Empujones, gritos e insultos. Casino Teatre Balear emprende medidas judiciales por la actuación policial durante el precinto del local este miércoles.
Desde la entidad denuncian que el pasado lunes, el Ayuntamiento notificó a la empresa
Entidades Recreativas Palma S.A. -que es la
arrendadora del local- el precinto de las obras el 28 de enero. Sin embargo, a la empresa arrendataria, que es Gran Casino Balear, "no se le notifica nada en esa fecha". Por ello, el representante legal del Casino, José Antonio Fernández Cabezas "l
es denegó el paso".Es en ese momento cuando, según el denunciante,
los policías le empujaron y se desató "una discusión muy grande".
Posteriormente -explican en su relato de hechos-
el abogado Enrique Dot (en representación de la propiedad Entidades Recreativas Palma, SA.) autoriza la entrada al local, "para que lo vean desde la puerta
y se cuelan violentamente".El representante asegura que, en repetidas ocasiones,
los agentes le amenazaron con detenerle.
"No tienes ni puta idea de leyes", llegaron a decirle y agrega que en cierto momento, "se le empuja contra la pared".
Además, desde el Casino se quejan de que los agentes han pedido documentación a los nueve trabajadores que se encontraban allí para cobrar. "Ahora tenemos a
50 personas en la calle sin saber si tienen que ir a trabajar o no, y y que han dejado dentro del local efectos personales que no han podido recoger", denuncian.