
El tenista español y número dos del mundo,
Rafa Nadal, se enfrenta este lunes al serbio
Novak Djokovic en la final del US Open, cuarto Grand Slam de la temporada, al que no ha conseguido ganar esta temporada y que ha conquistado dos 'grandes' en lo que va de año.
El mallorquín reconoce que el balcánico llega en mejor condición física y mental, tras su pleno de victorias en las finales que ambos han disputado este año. Pero de ganar la final,
Nadal igualaría los dos Grand Slams que
Djokovic se ha llevado esta temporada en tres finales jugadas.
Pese a defender el título,
Nadal no parte como favorito después de que
Djokovic haya conquistado nueve de los once títulos que ha jugado esta temporada. El serbio sólo ha perdido dos partidos este año, en semifinales de
Roland Garros ante
Roger Federer y en la final del
Masters de Cincinnati, donde se tuvo que retirar por lesión en el partido contra
Andy Murray.
En los enfrentamientos entre
Nadal y
Djokovic, el duelo cae del lado del mallorquín, pero este año ha cambiado mucho el panorama. El serbio ha derrotado a Nadal en los cinco partidos que han disputado en 2011. Además,
Nadal tiene la asignatura pendiente de no haber sabido encontrar su mejor tenis en los enfrentamientos ante
Djokovic y sólo ha podido ganar tres mangas al balcánico en cinco partidos y acabó sucumbiendo ante el serbio en las finales de
Indian Wells,
Miami,
Madrid,
Roma y
Wimbledon.
Después de mucho tiempo,
Nadal saltará a la pista sin ser favorito en una final, la misma situación que cuando se enfrentaba en prácticamente todas las finales a
Roger Federer y se imponía sobre el suizo. Con la misma mentalidad, el mallorquín jugará la final en
Flashing Medows, con el objetivo de conquistar su undécimo
Grand Slam y conquistar Nueva York por segundo año consecutivo.
Por su parte,
Djokovic quiere firmar un año de ensueño y levantar su tercer 'grande' de la temporada y el cuarto de su carrera. Para ello, tendrá que ganar en su tercera final del US Open a su verdugo de la temporada pasada.
Nadal llegó a
Nueva York sembrando muchas dudas y tuvo muchos problemas para deshacerse del kazajo
Andrey Golubev (3-3, 7-6, 7-5) en primera ronda. Después, eliminó a
Nicolas Mahut (6-2, 6-2 y retirada) y a
David Nalbandián (7-6, 6-1, 7-5), para acabar viéndose las caras con Giles Muller (7-6, 6-1, 6-2) en octavos de final. Empezaban las complicaciones para el mallorquín, pero
Nadal fue creciendo conforme pasaban las rondas y jugó sus mejores partidos ante
Andy Roddick (6-2, 6-1, 6-3) en cuartos de final y ante
Andy Murray (6-4, 6-2, 3-6, 6-2) en semifinales.
Djokovic no tuvo demasiados problemas hasta cuartos de final, donde se tuvo que ver las caras con su compatriota
Janko Tipsarevic (7-6, 6-7, 6-0, 3-0 y retirada). Además, en semifinales estuvo rozando la eliminación y tuvo que levantar dos bolas de partido ante
Roger Federer, al que se impuso en cinco sets (6-7, 4-6, 6-3, 6-2, 7-5).
Nadal afronta en la noche de este lunes su primera final de
Grand Slam en la que uno de los dos contendientes es el unánime favorito para la victoria, algo que no había ocurrido hasta ahora, en la que todas las finales que ha disputado han parecido más equilibradas. Un nuevo rol para el
mallorquín que puede convertirse en una ventaja.