ECONOMÍA
| Inmaculada Benito, presidenta de la FEHM
"El gran drama de Balears es que no existe una política económica"
viernes 01 de julio de 2016, 12:30h
El impuesto de turismo sostenible es una realidad en Balears desde este viernes, a pesar . La presidenta de la FEHM, Inmaculada Benito,
Ahora que el Impuesto de Turismo Sostenible ya es una realidad, ¿cómo se sienten los hoteleros?
El sentimiento es el mismo desde el primer momento: pensamos que es una equivocación, una mala medida. A partir de aquí, trabajamos para que se implante de la manera menos traumática posible, especialmente para el turista. Y todo, con las dificultades que hemos tenido ya que el reglamento definitivo lo hemos conocido hace una semana.
¿Sienten que se tropieza de nuevo con la misma piedra?
Por supuesto que es un error que se cometió y que se vuelve a cometer. Muchos hoteleros se plantean eso y se preguntan cómo se ha podido improvisar tanto. Por mucho que hemos querido explicarnos, no se nos ha escuchado y desde luego, el impuesto va a tener efectos muy negativos para Balears en su conjunto.
Como Federación, ¿van a ejercer presión para se suprima algún día el Impuesto?
De momento, estudiamos cómo aplicarlo de la manera menos traumática para el cliente. A partir de ahí, estamos estudiando y analizando el texto del reglamento y el de la Ley por si la Asamblea decidiese seguir por la vía judicial. De momento no se ha decidido nada porque el texto definitivo lo hemos conocido hace muy poco tiempo.
¿Misma intensidad de presión como en su día con la ‘ecotasa’?
Vamos a analizar los textos y tomaremos decisiones.
Según el informe presentado por Barceló, el impuesto podría tener, como máximo, una repercusión negativa del 0,8 por ciento en el gasto turístico, si bien ha matizado que el análisis también incluye que la demanda se podría incrementar un 4 por ciento. ¿Qué valoración hacen?
En primer lugar, un impuesto por definición ni genera PIB ni genera empleo, lo que puede generar incrementos son los efectos derivados de la recaudación de ese impuesto. En este caso, al no estar determinados, no se pueden medir. Este estudio parte de dos elementos heterogéneos, que no son comparables, y se sacan conclusiones por un diferencial. Metodológicamente es muy cuestionable, muy poco riguroso. Sólo podremos hablar cuando haya una aplicación de la reversión. Además, llama la atención que una de las conclusiones que ofrece es que la mayor pérdida de valor añadido será para el sector hotelero, de unos 16 millones de euros, y el impacto más positivo –de una subida del VAB de 34 millones de euros- es para el sector de la construcción. Es llamativo si hablamos de un impuesto sostenible.
¿Qué efectos a corto plazo manejan?
No prevemos caída en el número de llegadas dada la situación comercial en la que nos movemos pero sí que pensamos que el desvío de fondos del circuito privado al público va a tener una repercusión negativa en la renta social y económica de Balears. Es probable que en el corto plazo, la bajada de poder adquisitivo que van a tener los visitantes por el hecho de pagar el impuesto, afecte a sectores de la cadena de valor de producción.
¿Y a medio y largo plazo?
Lo que se está poniendo encima de la mesa es la pérdida de competitividad global del destino. Hay que seguir generando riqueza y empleo.
¿Cómo reciben su implantación, además, después del Brexit?
El impuesto es mala noticia, con Brexit o sin él. Desde luego, la decisión de Reino Unido va a tener efectos en Balears. En términos anuales el mercado británico representa un 24% del total de llegadas y un 32% en temporada alta. La devaluación de la libra está aún por ver. En el corto plazo no vemos disminución de llegada de visitantes pero sí que prevemos una disminución en el gasto total de Balears, que hoy por hoy representa el 25% del gasto total. El año que viene seguramente va a afectar al número de llegadas.
¿Qué les parece el texto de la campaña informativa del Govern que se escucha en la radio, en la que asegura que el impuesto servirá para mejorar como país y como destino?
Desde el momento que no se conoce el destino de la reinversión de la recaudación, creemos que es una campaña que no tiene contenido. Lo importante era haber conocido qué necesidades teníamos, para qué necesitábamos la implantación de un impuesto, cómo íbamos a revertir la pérdida de competitividad, a través de qué palancas y tener un listado de proyectos. Ésto, hoy por hoy, no existe. Hay unos ámbitos de actuación, un supuesto plan de sostenibilidad que no está definido, con lo cual es un tema que se encuadra más en lo político.
¿La postura habría sido diferente si se hubiesen concretado el destino de los fondos?
Nosotros siempre hemos intentado trabajar con la Administración para hacer análisis coste-beneficio de las necesidades que teníamos y ver de qué manera se podían financiar y en qué tiempo. Siempre nos hemos puesto a disposición de la Administración para trabajar en la mejora de la financiación autonómica. Esa es nuestra postura y siempre lo será pero no ha sido posible porque el acuerdo de gobernabilidad exigía la aprobación de un impuesto.
¿Siguen temiendo que se dedique a gasto corriente?
En 2016 así lo reflejan los presupuestos. A partir de ahí ya veremos en los siguientes.
El impuesto también se aplica en toda la oferta de alquiler vacacional.
Sí, pero por supuesto que no van a pagar el impuesto, lo tenemos asumido.
La repercusión en la factura final "es mínima", según el Ejecutivo, y parece una idea asentada en el imaginario colectivo ¿Cómo le explica al ciudadano de a pie que esto afecta a la comunidad en su conjunto y no solo a los hoteleros?
Hablar de que el impacto va a ser mínimo porque pagar un euro al día no es para tanto, es no entender cómo funciona el círculo de la renta. Tiene que haber unas unidades de producción, que generen rentas y que éstas provoquen reversión en términos sociales y económicos. Las inversiones que hacen los empresarios se tienen que rentabilizar. Es algo imprescindible para poder retribuir todos los factores productivos como corresponden. Todas esas afirmaciones que circulan en el imaginario colectivo y que algunos políticos repiten, insisto, es no entender cómo funciona el círculo económico. Todos deberíamos hacer un esfuerzo en intentar entenderlo.
¿Se sienten demonizados por el Pacte?
El gran drama de nuestra Comunidad es que no existe una política económica. No hay hoja de ruta definida y las decisiones se toman de espaldas a las empresas, lo cual, es un error. La política económica de cualquier destino o región debe ir ligada al sector empresarial porque la única manera de generar bienestar y riqueza es a través de las empresas.
¿Por qué se ve al hotelero como un enemigo social?
El hotelero es un gran desconocido. Nosotros trabajamos muchísimo por intentar dar a conocer todas las acciones de responsabilidad social corporativa que el hotelero lleva a cabo. Es verdad que la penetración que tenemos en la opinión pública aún es pequeña pero tenemos encuestas en las que se plasma el reconocimiento social a nuestra aportación en cuanto a rentas, el proceso inversor, la mejora de la calidad… Nos queda un camino por recorrer para dejar de ser los grandes desconocidos.
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Últimos comentarios de los lectores (3)
171297 | pere - 04/07/2016 @ 09:30:05 (GMT+1)
El gran drama de Baleares es la existencia de personas como tu diciendo sandeces.
171294 | Pere Joan - 04/07/2016 @ 08:31:51 (GMT+1)
Jo penso que si un turista no pot pagar 1 diari, es millor que no vengui.
El mateix del tot inclòs hauria d'estar prohibit, mentre l'hotel té ple, els negocis del voltant estan buits i aquets també creen llocs de feina
171281 | billi - 03/07/2016 @ 13:08:45 (GMT+1)
Es Govern que per desgracia tenim (es que hem triat) ES COM AQUELL CA QUE MOSSEGA SA MA DES QUE LI DONA MENJAR... Poc futur té....