“Desde el Ayuntamiento tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los mercaderes y peatones, siguiendo siempre las recomendaciones del Gobierno Central”, explica la regidora de Mercados, María José Fernández. En este sentido hay que destacar que el consistorio ha desarrollado un protocolo de actuación para definir las medidas que se tienen que llevar a cabo para controlar la afluencia al mercado y garantizar la seguridad e higiene.
En primer lugar, se habilitará a lo largo de todo el mercado un circuito único de circulación con el fin de generar flujos de movimiento de una única dirección, el cual estará debidamente señalizado. Así mismo, se colocarán señales para que se mantenga la distancia de seguridad entre la parada del mercado y los peatones y, a la vez, entre unos clientes y otros, los cuales tendrán que mantener una distancia de seguridad de 2 metros.
En cuanto a los comerciantes, a primera hora de la mañana se les realizará una verificación de temperatura corporal por parte de personal específico con el fin de asegurar que no presentan síntomas compatibles con la dolencia de la COVID-19. Además, los comerciantes tienen que poner también a disposición de los consumidores hielos hidroalcohòlicos o desinfectantes en una ubicación que permita la manipulación de los mismos por parte de los ciudadanos.
Por último, recordar que es obligatorio el uso de la mascarillas tanto por parte de los comerciantes como de los clientes, y que está totalmente prohibido tocar el género de los puestos.