El Ajuntament de Palma aumentará las medidas de seguridad en espacios neurálgicos de la ciudad durante la Nochevieja y la Cabalgata de Reyes, que incluirá, entre otras, la instalación de barreras en los accesos en los lugares más concurridos durante estas fiestas. Esta decisión responde a la petición realizada a todas las comunidades autónomas por Delegación de Gobierno y Policía Nacional tras la tragedia de la capital alemana.
El dispositivo de seguridad para las campanadas del 31 de diciembre de Palma se ha diseñado este año en torno al Passeig del Born, donde se ha trasladado la fiesta organizada por el Ajuntament debido a las obras que se están ejecutando en la Plaça de Cort, lugar de celebración tradicional.
Una veintena de agentes de la Policía Nacional y Local vigilarán el perímetro del recinto, que cuenta con una capacidad de 3.500 personas, frente a las 2.800 de aforo estimado de Cort. Los planes de emergencia y autoprotección con los que cuenta el operativo incluyen una torre de control desde donde se controlarán los posibles incidentes que se produzcan en la noche de Fin de Año.
La regidora de Participació Ciutadana i Coordinació Territorial, Eva Frade, reconoce que las vías de evacuación de la Plaça de Cort son más limitadas que las del Born debido a las calles estrechas y sinuosas del casco antiguo, por lo que la seguridad resultará "beneficiada" por este cambio de escenario. El consistorio aprovechará en Nochevieja la experiencia adquirida gracias a los conciertos que se organizan durante la 'revetla' de Sant Sebastià en las plazas de Joan Carles I y de la Reina.
Las imágenes de En Figuera –el reloj de la fachada de Cort– se proyectarán mediante técnicas de vídeo mapping sobre la fachada del Casal Solleric para ofrecer las campanadas de Fin de Año. La fiesta contará con la música en directo de The Claps y un disc jockey.