Actualmente, en la zona se concentran hasta 10 locales de masajes en apenas 500 metros, a los que se suman también los ubicados en la calle Monsenyor Palmer. Una situación que los vecinos de la zona vienen denunciando desde hace años. "En apenas dos meses, a final de año,se abrieron hasta cuatro locales a la vez", relata a este digital la presidenta de la Asociación de Vecinos de Son Armadams, Catalina Llompart.
Están abiertos todo el día, incluso a altas horas de la noche, y las empleadas viven en los mismos locales. Los vecinos, declaran preocupados que no quieren "que la zona se convierta en un barrio rojo". Incluso en esta misma calle, se han llegado a presenciar peleas entre trabajadoras por la captación de clientes.
Estos establecimientos cuentan con licencia de centro de estética, y sus empleadas no necesitan titulaciones específicas. Ante varias denuncias, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma trasladó a la Policía Local la orden para que ejecutase las correspondientes inspecciones en los locales de la mencionada calle. Las visitas de los agentes tuvieron como resultado el levantamiento de nueve actas, según informan fuentes municipales.
En concreto, el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, solicita en la instrucción, que data de septiembre de 2023, que "ante la proliferación de locales aparentemente dedicados a masajes y manicura en la calle Marquès de la Sénia, y ante varias denuncias de que no se lleva a cabo la actividad por la que se tiene licencia, además del uso de estos como vivienda, solicitamos que durante los próximos 15 días se lleven a cabo inspecciones aleatorias, también en horario nocturno".
En toal se levantaron nueve expedientes, que están ahora a la espera de su resolución para determinar si se derivan en multas o en apercibimiento de sanción si no se corrigen las irregularidades detectadas, detallan desde Cort.
La Policía Nacional, por su parte, tal y como declaró a este digital, ha realizado también varias inspecciones en este tipo de locales de masajes, asegurando tener constancia de que se ejerce la prostitución, aunque tras entrevistarse con las empleadas, no han podido demostrar indicios de explotación sexual, ya que estas aseguraron actuar de manera voluntaria.
LOS VECINOS, SATISFECHOS, PERO PIDEN UNA NORMATIVA ESPECÍFICA
El Partido Popular anunció ya en campaña su intención de aumentar las inspecciones en este tipo de locales de masajes orientales, calificándolo de "serio problema que la izquierda no ha sabido atajar". En este sentido, denunció la falta de una ordenanza que regule la actividad de estos locales, atendiendo a la petición de la asociación: una normativa que regule el espacio físico que hay entre este tipo de locales, aunque los vecinos admiten que "no tendría efecto retroactivo" y "ya sería tarde", además de entender que es "un problema complicado de resolver".
Los vecinos explican que a día de hoy la situación "está controlada" ya que a través de la ACHINIB (Asociacion China de Las Islas Baleares), mediaron para que estos locales "retirasen los carteles luminosos con los precios y que las empleadas se mantuvieran dentro y no ofreciendo sus servicios a pie de calle". En esta línea, insisten en que no es una cuestión de racismo, sino de "degradación" de la imagen del barrio.
Asimismo, la Asociación de Son Armadams se muestra "satisfecha" porque al menos "el Ayuntamiento intenta solucionar el problema tras ocho años de inoperancia" y asegura que están "sorprendidos" de que se escuche a los ciudadanos. Sin embargo, Llompart ha advertido que "si se abre un local nuevo de estas características en la zona, volveremos a movilizarnos".