Eva Navarro, portavoz de la plataforma y vecina de El Terreno adelanta que “el epicentro de casi todos los problemas está en una discoteca donde los fines de semana el altísimo volumen de la música impide el descanso de los vecinos. Sabemos que la licencia de esta discoteca estaba caducada, aunque desde el Ajuntamet de Palma nos dicen que no es así. La discoteca ha sido ampliada convirtiéndose en tres locales y la salida de emergencia es una verdadera ratonera para los que están dentro”.
Navarro subraya que “los fines de semana no hay quien pueda descansar con la música pues está muy por encima de los 30 decibelios permitidos. Somos 100 vecinos y hemos visto de todo. La gente bebe, se emborracha, hace el amor por la calle e incluso se han producido peleas a navajazos”.
La juerga y el descontrol continúan fuera de la discoteca pues, tal y como señala la portavoz “las escaleras que comunican la plaça de la Mediterrània con el Paseo Marítimo de Palma también son un constante nido de problemas pues los escalones están llenos de basuras, malos olores, hay constantes peleas y la gente no para de cantar, gritar y molestar. Hemos pedido que por las noches se cierren estas escaleras pero siguen abiertas molestando a los más de 100 vecinos de las viviendas colindantes que no podemos descansar”.
La portavoz de la plataforma concluye indicando que “sin lugar a dudas, El Terreno se ha convirtido en una de las barriadas más degradadas de Palma. Los Fondos Feder de la Unión Europea dieron al ayuntamiento unos 90.000 euros para actuaciones de mejora en la zona y lo único que han hecho es gastarse 15.000 euros en un estudio”.