
En la cumbre empresarial de la Moncloa el
único representante del
sector turístico que se ha manifestado ha sido el presidente de Globalia,
Juan José Hidalgo, que resaltó el "
clima positivo" que se ha vivido en la reunión, en la que ha
intervenido "casi todo el mundo". En su turno, el empresario planteó los problemas que afectan al sector turístico y al aeronáutico, como el conflicto entre los controladores y AENA, "
que ha hecho perder mucho dinero" al sector.
Hidalgo destacó también que "los empresarios se han tomado
muy en serio la reunión" y subrayó la "
complicidad" existente
entre el Gobierno y el sector privado. Además, hizo un llamamiento a la
necesidad de ser positivos y de pensar que, aunque las cosas están mal,
se pueden solucionar, según informa
Expansión.com.
UN RESULTADO "ÚTIL" FRENTE A LAS EXPECTATIVAS PREVIAS
Según los empresarios presentes el encuentro,
el resultado final fue útil y provechoso, en
contraste con los
comentarios previos a la cita, que especulaban sobre la pérdida de tiempo de la reunión.
Al final,
no intervinieron todos los empresarios invitados. Pero los 25 o 30 que lo hicieron, aportaron ideas que
Elena Salgado, notaria de la reunión,
apuntó una por una. En las tres horas y media (hora y media la consumió Zapatero), el presidente del Gobierno pudo oír propuestas muy específicas, como la del presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, que
reclamó una rebaja de las tasas aéreas, y más generales, como la de
Salvador Alemany, presidente de Abertis, que
apeló a la necesidad de afrontar los
sistemas de pago por uso para poder seguir invirtiendo y manteniendo las infraestructuras de transporte en España. Un porcentaje relevante se consumió en el análisis del sistema financiero y los pasos dados hasta la fecha (frob y fusiones de cajas).
Quedó patente que la
opinión de los bancos y la de los representantes de las
cajas no
fue coincidente, aunque el Gobierno fue claro en este asunto: se van a hacer todos los deberes pendientes antes de que finalice el año. En el grupo de los críticos constructivos se situaron empresarios de la talla de
Luis del Rivero (Sacyr
), Pablo Isla (Inditex) y
Francisco González (BBVA).
Los presentes también
destacaron la intervención del presidente de Santander,
Emilio Botín que, pese a reconocer que la situación de Irlanda y Portugal no se parece a la española, es necesario que la clase dirigente tenga un discurso unitario y homogéneo para afrontar la crisis. Sobre la futura Comisión Nacional de Competitividad, el presidente del Gobierno invitó a los empresarios presentes a ser miembros de la misma.
Otras fuentes consultadas han matizado también que la impresión general ha sido la de haber
celebrado una reunión más de "forma" que de "fondo", de "escasa concreción técnica y práctica". Incluso alguna fuente presente en la reunión la ha valorado como un encuentro "más de cara a la galería de vanidades que ejecutiva".