Jaume Matas se está cavando su propia tumba, judicialmente hablando. El expresident del Govern decidió llamar a ‘Salvados’ para explicar su verdad sobre el caso Urdangarín y lejos de limpiar su imagen, reconoció sin tapujos que hubo un absoluto descontrol y una falta total de fiscalización del dinero público entregado porque se trataba del duque de Palma.
¿Qué pretendía Matas con la entrevista? ¿Limpiar su imagen? ¿Dar a entender que estaba atado de pies y manos porque se trataba del duque de Palma? ¿Que ala CasaRealno se le puede decir nunca que no?
Sea cual sea el motivo no queda claro que lo haya conseguido. Lo cierto es que Matas se ha metido en un jardín al reconocer públicamente en televisión que ni se hicieron facturas que justifiquen los 2,3 millones que Baleares entregó al Instituto Nóos ni se comprobó en ningún momento que los trabajos estuvieran hechos. Es más, Matas explica que se buscaron los vericuetos legales para que no se tuviera que convocar concurso público ya que se trataba del todopoderoso duque de Palma, aunque niega que se le diera trato de favor.