Aunque el enlace se produjo el pasado sábado no es hasta hoy cuando nos llegan las primeras imágenes del evento. Después de siete años de noviazgo, el segundo hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler, Julio Iglesias Jr. y la modelo Charisse Verhaert se dieron el "sí quiero" el pasado 3 de noviembre en la finca madrileña El Rincón propiedad de Carlos Falcó.
Una boda cerrada a cal y canto para los medios de comunicación, que solo pudieron ver desde el borde de la carretera pasar los coches de algunos invitados a su llegada a la finca, ubicada en Aldea del Fresno, en una tarde de otoño muy nubosa y que amenazaba lluvia, aunque no llegó a hacer acto de presencia.
La relaciones públicas y representante de Julio Iglesias Jr. y Tamara Falcó, Susana Uribarri, llegaron a primera hora de la tarde acompañada por su hija Laura. A ella siguieron un goteo de invitados, entre ellos el padre Ángel, el único que bajó la ventanilla de su coche para saludar a la prensa, quien se mostró feliz por la boda que iba a tener lugar "las ceremonias positivas siempre son buenas". Al respecto de si habría alguna sorpresa de última hora explicó "la sorpresa es que se unan ante Dios también, yo voy feliz y gozoso" y añadió "Hay muchos que duran mucho de novios y luego no se casan, pero afortunadamente estos sí se casan".
Charisse Verhaert llegó a las inmediaciones de la citada propiedad hacia las 15.30 horas en un Mercedes blanco acompañada por su cuñada y madrina, Tamara Falcó, encargada de organizar el evento; entretanto el flamante novio, Julio Iglesias Jr, lo hizo 40 minutos más tarde dentro un automóvil tipo todo terreno de color verde.
Quien tampoco podía faltar era Ana Boyer, que también ejerció de dama de honor, llegó acompañada por un familiar conduciendo su propio vehículo, un formidable Range Rover último modelo. Haciendo gala de su timidez, utilizó el parasol para evitar que los flashes la deslumbrasen.
JULIO IGLESIAS ACUDIÓ SOLO A LA CEREMONIA DONDE SE REENCONTRÓ CON SU EXMUJER, ISABEL PREYSLER, TRAS SIETE AÑOS SIN VERSE:
Pero sin duda quien causó una enorme expectación fue el padre del contrayente, el cantante Julio Iglesias, que llegó a bordo de un mercedes de servicio público, en el asiento del copiloto. Sorprendió la notable ausencia de su esposa, Miranda Rijnsburger así como de sus cinco hijos menores, quienes no estuvieron presentes en el enlace, aunque se desconocen los motivos. El célebre artista sonrió amablemente a los medios allí apostados, aunque evitó hacer declaración alguna al respecto de la boda de su tercer hijo.
Quien no se dejó ver fue la orgullosa madre y madrina, Isabel Presyler, quien quiso proteger su imagen a cal y canto hasta el momento de la exclusiva, como tampoco hubo ni rastro de Chabeli, quien previsiblemente acudió acompañada por su marido, Christian Altaba.
Se esperaba la presencia de Carlos Falcó; sin embargo obligaciones ineludibles le impidieron estar presente. Sin embargo el marqués de Griñón quiso regalar a los contrayentes la celebración del banquete en su finca que estuvo regado con sus mejores vinos. Quien si acudió fue el tío del novio y hermano del artista, Carlos Iglesias con su mujer y sus hijos.
ENRIQUE IGLESIAS, EL GRAN AUSENTE EN LA BODA DE SU HERMANO:
Otro de los grandes ausentes fue Enrique Iglesias, debido a sus numerosos compromisos profesionales. Sin embargo las malas lenguas apuntan a que el motivo fundamental fueron los problemas de afinidad del cantante con su padre.
La madre y el hermano de la modelo belga sí fueron vistos en su automóvil por los informadores que esperaban en los alrededores de la finca.
Un recinto ya engalanado con los colores del otoño en las cepas de los viñedos aledaños y en los plátanos al pie del camino de tierra de la entrada, custodiada por un servicio de seguridad privada.
Con este matrimonio han culminado siete años de noviazgo entre el cantante, modelo y actor, de 39 años, y la modelo belga, de 30, que ha dado el "sí quiero" vestida con un diseño clásico de corte romántico de Manuel Mota para Pronovias.
La celebración de su boda ha sido el broche de oro de este esperado enlace, tras dos despedidas de soltero, una organizada por Enrique Iglesias para su hermano en Las Vegas y la segunda, esta conjunta de los novios, el jueves anterior en una discoteca madrileña.
La boda ha sido un enlace íntimo y familiar, al estilo español, aunque iba a tener "apuntes americanos", avanzó la hermana del novio Tamara Falcó, encargada de organizar la ceremonia. De hecho, la boda ha tenido lugar en El Rincón, la propiedad que el Marqués de Griñón y padre de Tamara heredó de una de sus tías. De esta forma, el cantante ayudará a la promoción de la propiedad y echará un cable a su hermana Tamara, quien está muy volcada en promocionar la finca como lugar para celebrar eventos.