Según explican, el año pasado se registraron 1.916 incidencias indemnizables en vuelos desde y hacia los aeropuertos baleares, un 48 por ciento más que en 2015, cuando se computaron 1.287 incidencias.
Estos retrasos y cancelaciones de vuelos afectaron en 2016 a 287.400 viajeros que volaron desde o hacia Baleares, han precisado en un comunicado.
Entre los vuelos que más retraso acumularon entre enero y diciembre, destacan el Mahón-Stuttgart de TUIFly del 6 de octubre (dos días, 29 minutos), seguido del Palma de Mallorca-Núremberg del 28 de agosto de SunExpress Deutschland (un día, 5 horas y 57 minutos) y el Mahón-Dusseldorf de TUIFly del 6 de octubre (un día, tres horas y 50 minutos).
De acuerdo con la legislación europea 261/2004, todos los pasajeros víctimas de una cancelación, overbooking o de un retraso aéreo de al menos tres horas pueden optar -salvo circunstancias excepcionales- a una indemnización de hasta 600 euros por persona.
Los vuelos con menos de 1.500 kilómetros de recorrido cancelados o que acumulen un retraso de más de tres horas se compensan con hasta 250 euros por persona.
Los que tienen un trayecto entre 1.500 y 3.500 kilómetros permiten una indemnización de hasta 400 euros, mientras que la indemnización para los que superan los 3.500 kilómetros de viaje es de hasta 600 euros. Asimismo, los afectados tienen hasta diez años para poder reclamar, siempre que conserven la tarjeta de embarque.