Los tres grupos políticos del Consistorio (PSOE, PP y Entesa) han trabajado juntos para poner en marcha una campaña sobre un tema que, en palabras del primer teniente de alcalde Lluís Arjona, "se está descontrolando e incluso es peligroso para la salud". En los últimos meses han recibido "muchísimas quejas de excrementos y, sobre todo, de perros que orinan en las puertas y rincones de las casas".
Además de repartir 1.500 folletos para repartir en las casas y colocar 35 señales en el municipio informando de las sanciones a los infractores, el Ayuntamiento ha encargado a un agente de la Policía Local, Vicent Carreras, que intente localizar a los propietarios de los animales.
Cabe recordar que las multas leves van desde los 60 a los 300 euros y las multas graves de 300 a 1.500 euros.
Arjona hace una llamada a la ciudadanía y apunta que si alguien observa como un vecino comete una infracción, lo puede denunciar con una foto o vídeo ante la Policía Local, para reducir entre todos esta mala práctica. En cuanto a las quejas por ruidos de perros que ladran en horas de descanso, comenta que también es denunciable y se puede llamar a la policía.