El Consistorio ha informado en una nota de que, tras haber constatado en la mañana de ayer "que se estaban empezando a realizar obras de demolición", y habiendo sido notificada a los dueños la orden de "no ejecución de la licencia" para demoler la vivienda, ubicada en Cala Molí, se ha decretado "el precinto inmediato" para evitar que se continúe con el derribo.
Asimismo, la Policía Local continuará realizando inspecciones periódicas para asegurar que no se vuelve a vulnerar el decreto de paralización.
La paralización de la licencia de derribo está amparada, por un lado, en el Bando Municipal que prohíbe realizar obras en temporada estival, y por otro en un decreto de suspensión de la licencia por parte del Consell de Ibiza.
El Consistorio ha ordenado el precinto de acuerdo con la notificación del decreto de "no inicio de las obras", de la Concejalía de Urbanismo, de 18 de septiembre y del decreto de suspensión de la demolición del Consell, de 21 de septiembre, así como también "atendiendo a las actas de la Policía Local y las fotografías que se aportan en el informe, donde queda demostrado el incumplimiento de la orden de suspensión de la licencia", destaca la nota.