Las residencias de mayores de titularidad privada prevén haber completado la primera dosis de la vacunación contra la Covid de sus trabajadores y residentes a mediados de enero, según han asegurado este jueves representantes patronales de estos centros.
Recuperar la normalidad después de casi diez meses de pandemia es el objetivo que las residencias pueden ya plantearse con la llegada de la vacuna, según ha señalado la coordinadora del gabinete de crisis de la asociación de residencias sin ánimo de lucro Lares, Susana Ruiz. No obstante, su opinión es que la vacunación no llegará por igual a todas las Comunidades, ya que, según ha señalado, hay centros de Extremadura y Cantabria que aún no disponen de información sobre el dispositivo de la vacunación, que empezará este domingo 27 de diciembre.
Ruiz ha explicado que no ha habido apenas rechazo a vacunarse por parte de los mayores o sus familiares, más allá de alguna reticencia por las patologías que puedan padecer estas personas y, de hecho, según sus palabras, "es un porcentaje mínimo" el que ha decidido no ponerse la vacuna.
Los trabajadores de los centros que gestiona Lares (un total de 35.000 profesionales para atender 1.050 residencias y 54.000 mayores) tampoco han puesto problemas a la administración de la vacuna, que, aunque voluntaria, tiene carácter obligatorio para los empleados de sus dependencias, ya que, en opinión de Susana Ruiz, no vacunarse "sería un peligro para los compañeros y los residentes, y no podemos poner en riesgo a las personas a las que cuidamos".
ESCASA OPOSICIÓN A LAS VACUNAS
Por el contrario, Jesús Cubero, secretario general de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (Aeste), ha señalado que no pueden obligar a los trabajadores a vacunarse, aunque ha reconocido que tampoco se han encontrado con oposición por parte de las profesionales. Esta ha sido también, según Cubero, la postura mayoritaria entre las familias y los residentes, con los que han llevado a cabo "una intensa labor de pedagogía" para despejar las dudas que tenían sobre efectos adversos, interacciones u otras cuestiones.
Cubero coincide con la coordinadora de Lares en que, posiblemente, el proceso de vacunación de la primera dosis estará listo en enero y que no habrá problemas con la logística, que ha sido planificada junto a las consejerías de Sanidad y Políticas Sociales de las diversas comunidades autónomas. Salvo en las residencias muy grandes, que cuentan con personal sanitario propio para poder llevar a cabo la vacunación, el resto de equipamientos geriátricos dispondrán de la ayuda de los centros de salud y de los hospitales, según ha detallado el secretario general de Aeste, que integra a 550 residencias de toda España, con 55.000 plazas y unos 70.000 trabajadores.