Banco Mare Nostrum (BMN) no contempla una fusión con Unicaja y centra su estrategia de expansión en la compra del Banco de Valencia, cuyo proceso de adjudicación comenzará próximamente.
El grupo fruto de la integración de Cajamurcia, Caixa Penedès, CajaGranada y Sa Nostra aspira a extender su tamaño y su presencia por el arco mediterráneo, sobre todo por las provincias de Castellón y Valencia, zona industrial en la que cuenta con 44 oficinas.
"Una integración con Unicaja no tendría sentido, porque generaría muchas duplicidades en la red comercial y de plantillas", sostuvo el portavoz de BMN, en alusión a informaciones respecto al eventual interés de Unicaja en incorporarse el grupo.
BMN está a la espera de recibir el cuaderno de venta del Banco de Valencia, intervenido por el Banco de España el pasado mes de noviembre por sus graves problemas de solvencia después de que su filial el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, descartara aportarle capital.
BMN cuenta con una red comercial de 1.455 sucursales repartidas por toda España, de las que 400 se ubican en Andalucía, mientras que solamente cuenta con diez oficinas en Castellón y 34 en Valencia, según los datos de la entidad a cierre del ejercicio 2011.
La entidad que preside Carlos Egea ha de afrontar un saneamiento de 1.039 millones de euros para dar cumplimiento al decreto de reforma del sistema financiero aprobado por el Gobierno el pasado 3 de febrero y prevé acometerlo durante el ejercicio 2012.
Concretamente, BMN afrontará 365 millones de euros en provisiones y 674 millones de euros de capital antes de diciembre de 2011 según el plan de cumplimiento que remitirá al Banco de España el 31 de marzo. En caso de adjudicarse Banco de Valencia, BMN contaría con dos ejercicios para acometer el saneamiento.
Banco de Valencia cerró el ejercicio 2011 con unas pérdidas de 886,8 millones de euros, frente a las ganancias de 67,1 millones de euros registradas un año antes, y el crédito a la clientela se redujo en un 7,47%, hasta 17.071 millones de euros.