
El juez
José Castro, instructor del
caso Palma Arena, escrituró una vivienda en
Palma y el solar correspondiente por 163.625,54 euros. Lo pagó en efectivo y sin hipoteca, según publica este domingo
La Gaceta. Un año después, dice el rotativo, el banco ponía a su propiedad el precio de 329.007,43 euros. Castro imputó al ex presidente
Jaume Matas por “cantidades no declaradas” en la compra de su casa.
José Castro, titular del juzgado número 3 de instrucción de
Palma de Mallorca, se asoció con una promotora mallorquina,
Reyco 1998, para adquirir un solar al borde del mar. Era septiembre del año 2000 y el coste del suelo fue de
192.323,87 euros. Sobre él, y a medias con esta empresa, levantó dos viviendas de obra nueva. Siempre según
La Gaceta, ambas casas unifamiliares y pareadas fueron registradas con un precio de 134.927,22 euros en diciembre de 2000.
Los dos inmuebles, construidos en dos alturas, con terraza y garaje, están enclavados en el barrio de
El Molinar. Una vez escrituradas ambas viviendas, la sociedad entre el juez y Reyco se deshizo y los inmuebles quedaron sometidos al régimen de propiedad horizontal, adjudicándose uno a cada uno de los ya ex socios.
Según lo consignado en el
Registro de la Propiedad recogido por el rotativo del grupo Intereconomía, el solar y la obra sumaron 327.251,09 euros, a pagar por mitades iguales entre ambos. El mismo juez instructor que en su auto de medidas cautelares de naturaleza penal contra el ex president Jaume Matas
consideró llamativo que el ex presidente balear pagara “200.000 euros en efectivo” por una propiedad, según el Registro de la Propiedad hizo frente a la mitad que le correspondía de la nueva edificación,
163.625,54 euros, sin hipoteca y al contado. En aquel entonces, el juez del caso Palma Arena estaba destinado al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma y percibía un sueldo que rozaba los 2.000 euros mensuales.
MÁS DEL DOBLE DEL PRECIO DECLARADO
Castro también destacaba en su auto sobre Matas que éste
adquiriese una vivienda por un “precio sensiblemente inferior al precio de mercado”, cuando el mismo José Castro solicitó un crédito bancario, junto con Daniel Castro, contra su nueva vivienda unifamiliar en diciembre de 2001. La entidad, en este caso el BBVA, la tasó en 329.007,43 euros,
más del doble del precio declarado por el instructor.
El importe solicitado para la hipoteca fue de 162.273,26 euros. Casi exactamente la misma cantidad que el juez Castro dijo haber pagado ya por su casa construida a medias con un promotor un año antes, en diciembre de 2000, según recoge el Registro de la Propiedad.
De acuerdo a lo publicado por
La Gaceta, el dueño de esta empresa,
Antonio Cobián, está encausado en 12 procedimientos abiertos contra él en los juzgados de Palma de Mallorca; algunos son juicios de menor cuantía y se remontan desde el año 94 hasta 2008. En uno de los casos no comparece como demandado sino como testigo en un proceso penal por un presunto delito de abuso sexual, cometido por uno de sus socios.
Este promotor, ‘camarada’ momentáneo del juez Castro según el rotativo de
Intereconomía, tiene también como autónomo una reclamación de la Tesorería General de la Seguridad Social por impago de 273.999 euros, publicada en el Boletín Oficial insular en julio de 1998. Su mujer y copartícipe en algunas de sus sociedades
, Carmen Marín, aparece, a su vez, demandada en cinco procedimientos judiciales entre 1994 y 2004.