La parroquia de Santa Catalina Thomàs de Palma fue ayer el epicentro de la vida social de Mallorca. Allí acudió lo más destacado de la clase política y empresarial, para dar su último adió a la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, Marilén Pol, que falleció el pasado lunes en Pamplona.
La amplia parroquia de Santa Catalina Thomàs de Palma resultó insuficiente para dar cabida a las centenares de personas que fueron a dar su último adiós a la joven y querida empresaria, a tal punto que una multitud debió quedarse puertas afuera por no poder ingresar al recinto.
Todos querían dar su apoyo al esposo de Marilén, Aurelio Vázquez, que, desconsolado, acudió con toda la familia.
La representación política estuvo encabezada por el president del Govern José Ramón Bauzá, el conseller de turismo Carlos Delgado y el director general Jaime Martínez, así como el anterior director general de turismo Josep Aloy. También acudió el alcalde Mateu Isern, la portavoz del PP Mabel Cabrer y el presidente del PI Jaume Font, y la exalcaldesa Aina Calvo.
Por la parte empresarial, acudieron los dos primeros hoteleros de Baleares, Gabriel Escarrer, Simón Pedro Barceló y Miguel Fluxà, así como también su hermano Lorenzo. Carmen Riu y la presidenta de las cadenas hoteleras Margalida Ramis también quisieron participar en este doloroso trance, porque Marilén Pol siempre ha sido una persona muy apreciada en el sector.
La lista de personalidades que acudió es muy larga. Se puede citar a los hoteleros Ferran Porto, Pepe Luna, Ignasi Esteve, Francisco Marín, Joan Molas, Miguel Angel Fornés, Juan Pascual, Marco Paredes, y también han estado los empresarios Gabriel Sampol, Pilar Carbonell, y Gabriel Subías, entre muchos otros.