En declaraciones a mallorcadiario.com, el director del Institut per a la Convivència i l’Èxit Escolar (Convivèxit), Toni Vich, advierte que el acoso escolar “no es un conflicto puntual ni un simple malentendido entre alumnos, sino una conducta reiterada y violenta, sostenida en el tiempo y marcada por una clara desigualdad de poder entre víctima y agresor”. El objetivo de los protocolos, explica, “no es únicamente sancionar, sino detener los abusos y garantizar la protección de la víctima. Buscamos acompañar, educar y, cuando es posible, reparar el daño causado”.
Vich subraya, no obstante, que “no siempre se puede ni se debe forzar un encuentro entre víctima y agresor”. En paralelo, Convivèxit impulsa medidas específicas dirigidas a quienes ejercen la violencia —como talleres de empatía, apoyo psicológico o dinámicas de reflexión— para fomentar la conciencia y la reparación emocional. “Cada caso es distinto —añade—. Puede haber violencia física o verbal, exclusión social, burlas o aislamiento. Todas esas formas dejan huella”.
“EL ACOSO PUEDE PASAR MESES DESAPERCIBIDO”
Este digital también ha hablado con la directora de un centro escolar público de Mallorca, quien describe la compleja realidad que afrontan los docentes. “Si no se hace un trabajo de prevención en las aulas, si no conoces a tus alumnos ni sabes cómo viven en casa, es imposible detectar el acoso. Muchos profesores siguen enseñando como hace 20 años, y eso ya no funciona”, reconoce.
Añade un ejemplo revelador: “Este año, de 25 alumnos, 20 tienen padres separados, y uno incluso con órdenes de alejamiento. Activamos un protocolo para una niña de quinto de primaria que sufría acoso desde tercero. La tutora anterior no le dio importancia; ahora, con un seguimiento cercano, hemos podido hablar con la víctima, los agresores, sus familias y los testigos, y establecer un acompañamiento adecuado”.
UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Toni Vich subraya que el abordaje del acoso escolar “no puede recaer únicamente en los equipos directivos o en los orientadores de los centros”. En su opinión, se trata de “una responsabilidad compartida entre escuela, familia y entorno social”. “Los centros tienen una parte muy importante —añade—, pero como sociedad también debemos implicarnos. El respeto a la diferencia y la empatía deben cultivarse desde la primera infancia, tanto en el aula como en casa”.
Desde Convivèxit, se aconseja a las familias estar atentas a señales como la tristeza, la irritabilidad, los problemas de sueño, los cambios de apetito o el rechazo repentino a acudir al colegio. “El acoso rara vez empieza de golpe —advierte Vich—. Suele haber pequeños indicios que, si se detectan a tiempo, pueden evitar un daño mayor”.
Por su parte, la titular del colegio recuerda que el proceso para activar un protocolo es largo y requiere coordinación. “Hay que hablar con la víctima, con los posibles agresores, sus familias y los testigos. Todo puede llevar una semana. Solo así se puede confirmar si se trata de acoso real y ofrecer un acompañamiento adecuado, con apoyo psicológico y seguimiento”, explica. Ambos coinciden en que la colaboración de las familias resulta esencial. “Muchos niños esperan que la escuela resuelva problemas que tienen su origen fuera del aula —añade la docente—. Sin esa cooperación, detectar y frenar el acoso se vuelve mucho más complicado”.
887 PROTOCOLOS ACTIVADOS
Según datos facilitados por la Conselleria d’Educació a mallorcadiario.com, el sistema educativo balear cerró el curso 2024-2025 con 182.688 alumnos, desde el primer ciclo de Infantil hasta Bachillerato y FP. Durante ese periodo, los centros activaron 887 protocolos por posibles casos de acoso escolar, de los cuales el 20% fue finalmente confirmado. En la práctica, esto equivale a un protocolo por cada 206 alumnos y un caso real de bullying por cada 1.000 estudiantes.
Traducido al ritmo diario, las cifras resultan aún más elocuentes: en Baleares se activaron casi cinco protocolos de acoso por jornada lectiva. Según el calendario escolar 2024-2025, que contempló 176 días de clase, el archipiélago registró una media de un caso confirmado por día, una proporción que refleja tanto la magnitud del problema como el esfuerzo creciente de los centros por detectarlo a tiempo.
Vich subraya la importancia de la formación docente y familiar: “Muchos profesores no están preparados para abordar conflictos emocionales. La formación se realiza fuera del horario laboral y muchos no pueden asistir. Sin esa preparación, los protocolos no funcionan. También es vital la concienciación familiar: los niños no pueden volver a casa y encontrarse con respuestas violentas o con conflictos que alimenten el odio”.
LEY INTEGRAL CONTRA EL ‘BULLYING’
El pasado jueves 6 de noviembre, decenas de familias se concentraron frente al Congreso de los Diputados para exigir la aprobación de una ley integral contra el acoso escolar y una revisión urgente de los protocolos actuales. La protesta, convocada por asociaciones de víctimas, coincidió con la jornada internacional de sensibilización contra el bullying y reunió a afectados de todo el país.
Entre ellos se encontraba José Manuel López, padre de Kira López, una joven que se quitó la vida el 19 de mayo de 2021 tras sufrir acoso en el colegio Pare Manyanet de Sant Andreu, en Barcelona. López denunció ante los medios el “abandono absoluto” que, según él, padecen las familias por parte de la Administración.
DIRECTO #Canal24horas 📺 | Día contra la Violencia y el Acoso Escolar. Rueda de prensa de José Manuel López, padre de Kira López, joven que se suicidó tras sufrir acoso escolar: "Me parece injusto el trato que nos esta dando la administración. Un trato de abandono absoluto"… pic.twitter.com/MHOirf1Ii8
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) November 6, 2025
También el 28 de octubre, miles de personas participaron en la huelga estudiantil convocada por el Sindicato de Estudiantes en diferentes ciudades del país. La movilización, en solidaridad con la familia de Sandra Peña, la menor sevillana de 14 años que se suicidó tras sufrir acoso, se celebró bajo el lema “¡Sandra, no te olvidamos! ¡Basta de bullying!”. Los manifestantes reclamaron medidas efectivas contra el acoso y más recursos en salud mental infantil y juvenil.
La Policía Nacional, por su parte, impulsó la campaña “No te lo guardes”, con mensajes tan contundentes como “No siempre los golpes dejan marcas, pero el silencio sí”. En el marco del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar, se han desarrollado más de 62.000 actividades formativas sobre acoso y ciberacoso, de las cuales 6.377 se realizaron en 2024.
LA DIMENSIÓN HUMANA DEL PROBLEMA
La directora del centro educativo subraya la importancia del vínculo entre profesor y alumno: “Si un niño confía en su docente, contará lo que le pasa antes de que los conflictos escalen. También es fundamental que las circulares del centro estén redactadas en un lenguaje claro y comprensible para todas las familias, porque lo importante es que entiendan la situación y colaboren con el colegio”.
Toni Vich coincide y recuerda que, más allá de las cifras, lo esencial es no perder de vista la dimensión humana del acoso escolar. “Hablamos de niños y adolescentes que sufren, de familias desorientadas y de docentes que muchas veces se sienten solos. Necesitamos coordinación, recursos y formación, pero también una mirada más empática y colectiva”, afirma.
La docente añade: “Aunque el sistema educativo esté colapsado y los profesores agotados, con formación, concienciación y trabajo emocional constante es posible que los niños salgan del colegio siendo buenas personas, con habilidades para la vida más allá del conocimiento académico”.
"LA CONSELLERIA ESTÁ TRABAJANDO MUY BIEN"
Pese a las dificultades, la educadora valora positivamente el trabajo del actual equipo de la Conselleria d’Educació: “Desde la Conselleria se está trabajando muy bien. Las formaciones de Convivèxit son cada vez más útiles y prácticas, y los asesores nos acompañan en todo el proceso. No siempre se reconoce, pero el trabajo del Govern ha mejorado mucho la forma en que los colegios afrontamos los casos de acoso”.
Contar con una estructura estable y accesible, concluye, “da tranquilidad al profesorado, porque sabemos que no estamos solos y que existe una guía clara sobre cómo actuar ante cada situación”. La Conselleria d’Educació recuerda, además, que ante cualquier posible caso de acoso está disponible el teléfono gratuito y confidencial 900 018 018, que no deja rastro en la factura.





