Están tan presentes en nuestras vidas que apenas les hacemos caso, son la opción perfecta para llenar el estómago un día de excursión, la merienda que de niños llevábamos al colegio y la solución más rápida para una comida improvisada, pero ahora los bocadillos se han convertido en tendencia por ser uno de esos bocados gourmet que derriten paladares.
El auge de los sandwiches es “una tendencia generalizada junto con otros bocados para el día a día”, ya que, como ha explicado a EFE Estilo Mariano Cavero, propietario de Magasand (Madrid), “el menú de tres platos para volver al trabajo es del siglo pasado” y el bocadillo ha entrado en una “nueva etapa” en nuestro país, porque “pasa de ser el almuerzo del trabajador al del ejecutivo”.
Económicos y fáciles de hacer en casa, los bocadillos ofrecen comida “básica pero bien hecha” y lo más característico es “que tengan algo de innovación”, argumenta Xavier Sánchez de SandwiChez (Barcelona).
Panaderos en casa
Las nuevas recetas y combinaciones para crear los bocadillos o sandwiches más apetitosos vienen de la mano del boom del pan casero, ya que son muchos los que, vulgarmente conocidos como “panarras”, se han decantado por cocinar su propio pan en casa, ya sea por ahorro, por saber qué ingredientes lo componen, o, simplemente, por la felicidad que supone.
Pan de espelta, baguette, pan de avena, pan rústico, con ajo, de calabaza, masa madre, pan de aceitunas… las opciones son muchas a la hora de sorprender a los amigos, la familia o la pareja en las comidas más especiales.
“Los primerizos suelen elegir sabores más novedosos como chile, curry o rábano picante”, cuenta el propietario de Magasand, aunque matiza que “todos los sandwiches tienen su público fiel” y aunque el queso sigue estando “siempre presente”, “gana la proteína como el roast beef, el pastrami o el pollo asado”.
Algo parecido ocurre en Sandwichez, donde los clientes se decantan por el pastrami en el bocadillo “New Yorker” y donde otros sandwiches de éxito son “el de pollo con tomate seco, compota de manzana y cebolla confitada” y “un clásico como el de jamón ibérico de bellota”, como cuenta Sánchez, quien afirma que también triunfan combinaciones más exóticas, como el Delhi, “con sabores de la India”.
Bocadillos, también de postre
Encontramos también curiosas mezclas de bocadillo-postre como son los dulces que hacen enRocambolesc, una heladería catalana que rellena un pan ligero, similar al pan de leche, de helado con toppings.
Alimentos rápidos, pero sin perder la calidad, “hay que seleccionar bien el pan y los ingredientes”, dice Mariano Cavero, porque “pueden ser una parte fundamental de una dieta sana”.
Sandwichez, Crumb o Magasand son algunos de los locales que, tanto en la capital madrileña como en Barcelona, se dedican a deleitar a sus clientes con las mezclas de sabores más modernas, que poco tienen ya que ver con los bocadillos “de toda la vida”.
Mientras países como Holanda o Inglaterra ya habían descubierto la versatilidad de los emparedados, dado su estilo de vida, los restaurantes más contemporáneos del panorama nacional empiezan a experimentar diferentes modalidades de comida rápida, consiguiendosabores nuevos pero de la manera más tradicional. EFE










