La Guardia Civil ha detenido a 26 personas, 17 en Balears, tres en Alicante, dos en Madrid, y cuatro en Málaga, y ha imputado a otras dos como integrantes de una organización dedicada a realizar estafas en las revisiones de las instalaciones de gas en domicilios particulares.
Según explica el instituto armado en una nota, los estafadores cobraban a los clientes cantidades desorbitadas por averías inexistentes, que podían alcanzar los 1.200 euros.
Los operarios de estas empresas se citaban por teléfono con las posibles víctimas a estafar, a las que le ofrecían la revisión periódica de la instalación del gas de su domicilio que no es obligatoria.
Una vez en la vivienda y durante la revisión los estafadores detectaban averías inexistentes en las instalaciones del gas, cuya reparación presupuestaban inicialmente en unos 50 euros, y mientras arreglando el supuesto problema añadían otros nuevos que incrementaban el coste hasta los 1.200 euros.
Aquellos clientes con mayor poder adquisitivo eran nuevamente estafados por los falsos inspectores que volvían a repetir la operación.
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