La Dirección General de Consumo del Govern ha alertado en el primer semestre de este año de 35 productos que podían entrañar riesgos para los usuarios, 22 de los cuales eran juguetes susceptibles de producir asfixia o ahogamiento, de quemar o intoxicar a los niños. Según ha informado el departamento de la Conselleria de Consumo, los 35 productos industriales, que se contabilizan al margen de los alimentarios, han sido incluidos en la red de alerta de la que forman parte todas las Comunidades Autónomas.
A partir de los avisos en esa red, Consumo ha retirado del mercado 10.100 unidades de distintos productos.
Además de los 22 juguetes reseñados, los otros 13 productos retirados eran equipos de bricolaje y artículos eléctricos que podían ocasionar electrocuciones, efectos decorativos con riesgo de incendios, equipos de protección individual que podían causar lesiones y un estuche de bisutería potencialmente tóxico.
La Dirección General de Consumo del Govern recuerda que los productos que presentan riesgos son detectados por denuncias y por las inspecciones regulares que realizan sus técnicos.
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