A Toni Munar lo confundieron con Ballesteros en el British Open

Unos aficionados británicos que asistieron entusiasmados en Sant Andrews al Open de Golf de Gran Bretaña que tuvo lugar hace 32 años confundieron a Toni Munar con Severiano Ballesteros al término del histórico triunfo cosechado en 1979 por el golfista recientemente fallecido. Toni Munar, quien trabajaba por aquel entonces para la cadena Iberotel, hoy desaparecida pero todo un referente en la época, se mostró atribulado con las muestras de cariño y simpatía de los seguidores del jugador cántabro, y muy especialmente cuando llegaron a acariciarlo. El director comercial de la cadena Sol Meliá -entonces Hoteles Mallorquines- Juan Miguel Caldentey, y el agente consular de Estados Unidos, Tumy Bestard, quien asistía en nombre del Fomento del Turismo de Mallorca, fueron testigos de aquella tan atípica como peculiar confusión. Llevado por el fragor de los forofos british, entregados por completo ante la victoria del casi adolescente golfista español, Munar no pudo en momento alguno desmentir a los aficionados y se limitó a sonreir, dar las gracias y salir del trance lo mejor que pudo, arropado por sus dos paisanos. En representación de sus empresas y del Fomento, los tres fueron pioneros en la promoción del golf, un deporte prácticamente desconocido en las Islas pero que en nuestro principal mercado tenía muchos adeptos y los operadores pedían que Mallorca dispusiera de más campos. La batalla por la apuesta del golf no fue fácil por la oposición de los ecologistas, que frenaban todos los proyectos. Pero el tirón de Ballesteros, la presión de los británicos y, posteriormente, la firme decisión del conseller Jaume Cladera hicieron posible la creación de nuevas instalaciones. En aquel momento Munar creía más que ahora en el gancho de los deportistas como reclamo turístico. El Govern y la propia consellería de la que él forma parte no han estado del todo entregados a nuestro Rafa Nadal, más figura mundial aún que el fallecido golfista. Pero ese es otro asunto.