El Consejo de Administración de Corporación Financiera Alba ha acordado nombrar a Juan March de la Lastra, hasta ahora vicepresidente primero, presidente de la compañía en sustitución de Carlos March Delgado, que deja el cargo tras haber cumplido 80 años. Juan March Juan, hasta ahora vicepresidente segundo, será vicepresidente único.
El relevo en la presidencia de Corporación Financiera Alba se materializa en un momento en el que la compañía ha dejado de ser cotizada para pasar a ser propiedad 100 por cien de miembros de la familia March, una vez adquiridas las últimas participaciones que quedaban en manos de accionistas minoritarios tras la OPA de exclusión anunciada a finales del año pasado.
En el momento del anuncio de la OPA, el accionariado de la compañía se encontraba concentrado en torno a un 95% en manos de miembros de miembros de la familia March y el volumen de acciones de Alba que se negociaban en el mercado había caído notablemente hasta representar apenas entre un 0,02% o un 0,03% del capital social.
Adicionalmente, la condición de cotizada impone una serie de obligaciones legales que exigen una dedicación de recursos elevada para la estructura actual de Alba, sin que ello ofreciera ventajas significativas desde el punto de vista operativo o financiero para su actividad inversora. En este sentido hay que resaltar que Alba no necesitaba ni tenía intención, ni a corto ni a largo plazo, de acudir al mercado bursátil para financiar su actividad: el modelo de negocio de Alba se basa en la reinversión continuada de los flujos netos de caja generados por su cartera sin recurrir al mercado de manera recurrente para financiar su crecimiento. De hecho, Alba no ha realizado ampliaciones de capital dinerarias ni fusiones con terceros en más de 35 años.
Juan March de Lastra, nuevo presidente de Corporación Financiera Alba, ha declarado: “Un vez concluida la OPA de exclusión, al igual que en Banca March, donde también la familia March es único accionista, mantendremos en esta nueva fase un Gobierno Corporativo sólido, con una amplia mayoría de consejeros independientes y una separación de poderes que entendemos ayuda a una mejor toma de decisiones a medio y largo plazo, así como a una generación de valor que tenga en cuenta a todos los grupos de interés. Alba es y seguirá siendo uno de los mayores inversores institucionales de capital español y la exclusión de cotización no tendrá ningún impacto ni en su estrategia inversora futura ni en sus participadas actuales”.







