La encuesta electoral de NC Report para el Parlament de les Illes Balears que publica mallorcadiario desvela un resultado muy abierto, con posibilidades para la derecha de llegar al Consolat de Mar tanto, como para la izquierda de revalidar una tercera legislatura en el poder. Pero no hay duda de que el resultado estará muy igualado y que será necesario pactar, sea quien sea la política que aspire a ser investida presidenta, lo cual, a priori, favorece a Francina Armengol, pues no ha hecho otra cosa que pactar desde que sustituyó a José Ramón Bauzá al frente del Poder Ejecutivo autonómico. Esa es su gran baza, que nadie sabe si Marga Prohens sabrá disputar, ya sea por falta de práctica o falta de voluntad.
Pero del mismo modo que en las elecciones de 2019, casi todas las encuestas daban por ganadora a Francina Armengol ante un Biel Company que no lograba despegar y, por tanto, carecía de opciones reales para descabalgar a la lideresa socialista de la presidencia de Baleares, ahora los sondeos demuestran que Armengol ha perdido fuelle. Así, los populares tienen opciones reales de alcanzar el poder, aunque sea recurriendo a apoyos externos. La aparición de estas opciones que hace cuatro años no existían, demuestra por sí sola que se vislumbra un cambio de ciclo político en la Comunidad Autónoma.
Sumemos a esto la crisis económica derivada de la inflación, que afecta a toda la sociedad y aún más a aquellos que tienen hipoteca variable, que han visto disparado lo que deben pagar al banco cada mes por su vivienda, hasta verse asfixiados económicamente. Y principalmente la crisis del alquiler, con precios disparados a causa de la reducción drástica de la oferta, algo que no corregirá la nueva ley de vivienda que aún se está tramitando en el Senado y cuyos efectos positivos, de tenerlos (que es dudoso, según advierten los expertos), aún tardarán mucho en ser percibidos.
Armengol muestra síntomas de cansancio y sus dos legislaturas al frente del Govern, parecen tocar a su fin. Pero aún quedan muchos días para el 28 de mayo y todo está por disputar. A fin de cuentas, las encuestas son sólo eso: encuestas.
