La detenida ofertaba la habitación como propietaria a través de una aplicación de mensajería instantánea en la localidad de Sant Josep de sa Talaia.
Una vez que concretaba la reserva mediante el pago por transferencia bancaria de 900 euros por la primera mensualidad, nunca llegaba a concretar un día para entregar de llaves.
La Guardia Civil inició una investigación tras varias denuncias y comprobó que el anuncio era falso y la vivienda no existía. Todo ello llevó a la detención de la mujer por estafa.
Los agentes creen que podría haber más perjudicados, por lo que han pedido que aquellos que hayan sido víctimas de este delito acudan al cuartel a interponer la denuncia.