El Mallorca se marcha del Santiago Bernabéu con la cabeza muy alta. El cuadro balear ha merecido mucho más ante el todopoderoso Real Madrid pero la efectividad blanca se ha impuesto por la mínima en un grandísimo partido de todos los mallorquinistas. Sólo Benzema en el segundo tiempo conseguía poner el único gol de la noche en una jugada trenzada al borde de la frontal del área. Michael Laudrup lograba cubrir las bajas importantes que presentaba al inicio del partido con un once compuesto por Aouate bajo palos; Ratinho, Nunes, Ramis, Kevin en la línea de fondo; Pereira, Nsue, Joao, Tejera en el centro del campo con Castro como mediapunta y Webó como hombre más adelantado. La motivación de jugar en el Bernabéu junto con la concentración hacía que los rojillos le plantaran cara a todo un segundo clasificado de la Liga. Muy ordenados en todas las líneas y con la intención de aprovechar al máximo todas las ocasiones, en el minuto 13 Nsue acercaba el peligro a la meta de Casillas. ¡Y de qué forma! El mallorquín recibía un control orientado en su banda derecha, hacía una galopada, se encaraba al portero madridista y chutaba cruzado al palo derecho. El esférico se estampaba en el poste. El partido resultaba ser muy entretenido y con muchísimo ritmo, según informa la web oficial del club. Aunque sin grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos, el Mallorca estaba realizando un enorme trabajo defensivo pero logrando despuntar en ataque. La apuesta de Laudrup no podía salir de mejor modo. Sin que se moviera el resultado antes del pase por vestuarios, Nunes mandaba a corner una buena jugada de Cristiano, que dejaba de tacón para Marcelo, cuyo disparo se estrellaba en el zaguero. Los isleños contestaban poco después con una grandísima llegada de un Tejera que por primera vez era titular en Liga. Webó no conseguía definir. Tras la reanudación, Mourinho movería ficha para reforzar el centro del campo. Daba entrada Xabi Alonso y Özil, aportando más consistencia a la sala de máquinas blanca y ahora sí atacarían con más criterio aunque Webó comprometería de nuevo a Casillas en el primer minuto. En el 61 el Madrid trenzaría una jugada entre Cristiano, Granero y Benzema en la frontal que el delantero no perdonaría; engañaba a Ramis y se la ponía a la derecha de Aouate. El israelí la tocaba pero no podía cogerla (1-0). El Mallorca le seguía jugando de tú a tú al conjunto de Mourinho y sin bajar los brazos en ningún momento. Destacaría un taconazo de Castro al que no podía llegar Webó, el Mallorca iniciaba la reacción. La afición madridista apretaba porque quería más goles y el equipo lo intentaría hasta el final pero el Mallorca le pondría todas las trabas del mundo para que no fuera posible. Cristiano lo probaba ahora con un remate de cabeza pero se topaba con el travesaño. El empate sería lo más justo y hasta el último minuto los bermellones lo intentarían. Ya en el tiempo añadido el camerunés se apuntaría la última de la noche en un mano a mano con Casillas, aunque sin fortuna.





