Ahora resulta que tenemos un flamante Grupo Mixto en el Parlament balear, formado por Jaume Ferrer, diputado por Gent per Formentera, que se presentó en coalición con el PSOE, y Esperança Marí, de Esquerra Republicana de Catalunya, que se integró en la candidatura del PSOE-Gent per Eivissa. Ambos, después de votar a Antich como senador autonómico, y una vez que sus votos no son necesarios, han pedido marcharse y formar un grupo propio, dando toda una lección de ahorro y austeridad en tiempos de crisis, porque a partir de ahora les corresponderá una asignación mensual, además de otra serie de partidas, que incrementarán los gastos del Parlament. Se ve que sus señorías, a dos días de asumir el escaño, ya han perdido de vista la realidad de la calle. ¿Qué sólo hay dinero para pagar dos mensualidades a los funcionarios? Bueno, y a ellos que les importa si ya están acomodados para los próximos cuatro años. Magnífica entrada, sí señor, porque a la primera de cambio ya han quedado completamente retratados y sabemos que es lo que podemos esperar de ellos. Aunque tal vez me equivoque y renuncien a sus prebendas. Si es así, rectificaré gustosa y de inmediato.





