El candidato del Pi a la alcaldía de Palma, Toni Fuster, pide explicaciones al responsable municipal de urbanismo, Jesús Valls, por unas obras "del todo cuestionables" pero también al alcalde de Palma, Mateo Isern, al conseller de Turismo, Jaime Martínez y el president del Govern, José Ramón Bauzá, todos aquellos que el pasado mes de octubre se hacían la fotografía sonrientes ante el macroproyecto de Palma Springs, que acabará con la última zona húmeda de Palma.
"Las obras de Ses Fontenelles, según el concejal Jesús Valls, son del centro comercial Unibail Rodamco, pero aquí se hará el Palma Springs ¿qué está pasando?", se pregunta Fuster.
El Pi en Palma recuerda que Palma Springs se situará a 4,7 kilómetros de otro macro centro comercial, a 7 minutos en coche. No quiere dejar de lado que los 70 mil metros cuadrados proyectados sobre la última albufera de Palma acabarán con el trabajo de miles de familias que tendrán que cerrar sus negocios por una competencia inasumible aprobada con el visto bueno, la fotografía y el sonrisa de sus dirigentes.
El Pi quiere remarcar de nuevo su compromiso con el pequeño comercio, uno de los ejes vertebradores de la sociedad y fundamental para mantener Palma como una ciudad viva, dinámica y atractiva "y no como una ciudad europea estándar, que es en el que el están convirtiendo ", añade Toni Fuster. "La aparición de grandes superficies y complejos en el extrarradio urbano está poniendo en peligro la fisonomía de nuestras calles y multitud de negocios con una gran capacidad para generación de puestos de trabajo. Los dirigentes políticos deben encontrar el equilibrio de la libre concurrencia del sector isleño entre el comercio autóctono y las grandes empresas vendidas de fuera y con el Palma Springs, definitivamente, no lo hacen ", ha explicado.
En este sentido, el Pi Palma pide cordura y "escuchar a todos los implicados" antes de poner en marcha proyectos de esta envergadura".
