El Ajuntament de Palma, por medio de la la empresa de aguas y alcantarillado Emaya, y la Dirección General de Recursos Hídricos trabajan en un plan para reaprovechar el agua de episodios de inundación en la zona del Pla de Sant Jordi para consumo humano. Este plan a medio largo plazo se estudia como posible solución a la problemática histórica de esta área del municipio de Palma que está situada en zona inundable y que afecta principalmente al ámbito rural, han informado fuentes municipales.
La zona resultó afectada por las fuertes lluvias que cayeron en las islas en pocos días del pasado mes de diciembre. Como consecuencia del temporal, los embalses de Cúber y Gorg Blau pasaron de estar al 33,31 % de su capacidad a un 91,13 %