Un look moderno con abrigo y suéter, ideal para el otoño. Perfecto para combinar con diferentes estilos.
Llover no es excusa para rendirte ante el chubasquero sin forma o el vaquero empapado. Con las piezas adecuadas puedes moverte por la ciudad seca, cómoda y con presencia fotogénica. Esta guía en clave “La Siesta” condensa lo que mejor funciona esta temporada en pasarela y street style: cinco básicos que resuelven el día lluvioso con criterio, versatilidad y un punto editorial. La idea es simple: optimizar la función sin renunciar al estilo.
Clásica, atemporal y afinada para 2025. El trench regresa con hombro marcado y largos medio–largos que protegen el bajo del blazer o del jersey. Busca tejidos con tratamiento repelente o encerado, costuras limpias y cinturón estructurado. Combínala con suéter de punto fino, pantalón recto y bota con suela de agarre. En color, arena y oliva siguen al mando; si quieres un golpe de efecto, explora granate o azul tinta.
Del outdoor al asfalto. Los raincoats minimalistas con capucha ajustable y costuras termoselladas son el nuevo uniforme urbano. Prioriza una columna de agua real y cremalleras impermeables, y si caminas mucho, ventilación bajo la sisa. La silueta recta, sin estridencias, integra con sastrería, denim ancho o jogger técnico. Perfecta como capa superior sobre una overshirt de algodón.
La funcionalidad se hace moda. Del Wellington alto a la chelsea de goma con suela track, las botas de agua se consolidan como calzado de impacto. Claves: caña que no ceda, horma que admita calcetín grueso y dibujo profundo en la suela. Elevan un trench, equilibran vestidos midi y ponen orden en vaqueros amplios. Si prefieres discreción, elige acabados mate; si buscas foco, las versiones pulidas aportan brillo controlado.
Solución inteligente cuando llueve y llevas capas. Un buen poncho cubre espalda y mochila, y permite superponer sin añadir volumen en la manga. Para uso diario, apuesta por materiales ligeros y plegables; para un gesto más moda, lana tratada o mezcla técnica con caída. Funciona con hoodie, set de punto o camisa oversize. Su truco es el movimiento: al andar, el poncho dibuja la silueta.
La lluvia no solo cae arriba. Unos cargos o rectos técnicos con acabado DWR te salvan el bajo y secan rápido. Si el pronóstico es serio, incorpora overpants empaquetables sobre tu pantalón habitual. Busca rodillas preformadas y cremalleras laterales para ventilar en interiores. Con sneaker de suela marcada o con bota de agua, obtienes un perfil urbano limpio y práctico.
Impermeabilidad real: prioriza datos (columna de agua, costuras selladas).
Transpirabilidad: membranas y aperturas evitan la condensación si te mueves mucho.
Capucha y visera: imprescindibles en chaquetas; si no, bucket hat impermeable.
Longitudes: 3/4 en gabardinas y parkas protegen blazer y cadera.
Suela y tracción: huye de lisos; necesitas dibujo y goma flexible para pavimento mojado.
Si llueve, no renuncies al estilo: combina una prenda técnica con un icono clásico (trench + botas de agua, raincoat minimal + cargo técnico). Con estas cinco piezas construyes un uniforme de lluvia adaptable al trabajo, a las calles mojadas y a un fin de semana de escapada. Función, proporción y materiales adecuados: ese es el tridente que te mantiene seco y con carácter.
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