La librería Terán Libros de Madrid se convirtió este martes en escenario de entusiasmo y expectación con la presentación de la nueva novela de Javier Algarra, El Caballero de la Ribera (Eolas Ediciones, 2025). La sala ya estaba “abarrotada” antes de comenzar; de hecho, los responsables tuvieron que disponer más sillas para acomodar a los lectores que seguían llegando.
Al abrir la velada, el profesor, filólogo y periodista David Felipe Arranz glosó la obra con entusiasmo: elogió su sólida base histórica, su calidad literaria y la audacia del autor al dar el salto —tan difícil— de la información al universo novelístico. Para Arranz, la novela destaca por sus “distintos niveles de lectura”: desde la intriga y la aventura hasta la reflexión simbólica, pasando por una evidente fidelidad a los entornos castellanos y su tradición.
Una ficción con raíces reales
Durante su intervención, Algarra explicó que la novela arranca de la decisiva Batalla de Toro (1476), y plantea una pregunta literaria fascinante: ¿qué habría ocurrido si la historia de España —y de América— hubiera tomado otro rumbo tras una hipotética victoria de los llamados “juanistas”? La narración se enriquece con detalles de arquitectura románica, tradición vinícola de la Ribera del Duero y la Arlanza, la iconografía medieval de la catedral de Burgos, la evocación de linajes olvidados, y un intrigante entrecruce entre cristianismo y mitología nórdica.
Según declaraciones de Arranz, uno de los puntos más atractivos de la novela es cómo consigue dotar de alma a sus personajes: sean ficticios o extraídos de la historia, logran sentirse reales. Esa humanización, en palabras del filólogo, sería un logro que muchos “pasadores de datos” no alcanzan.
Un auditorio variado y de peso institucional
La afluencia no sólo fue numerosa, sino también diversa. Entre los asistentes —además de lectores entusiastas— destacaban miembros de APEVE, la asociación de periodistas y escritores veteranos a la que pertenece Algarra. Estuvieron presentes desde veteranos de radio y televisión hasta periodistas, escritores, abogados, profesores, artistas y profesionales de distintos ámbitos —refugio perfecto para un autor que mezcla periodismo, historia y narrativa.
Para el archivo de la novela histórica
“El Caballero de la Ribera” no apunta a ser únicamente una novela de evasión: aspira a ser una obra de relectura de la historia española, subvirtiendo supuestos y jugando con la memoria y la imaginación. Su puesta de largo —con éxito de público y elogios críticos— sugiere que puede abrir un camino interesante en el panorama de la novela histórica española.







