Efectivamente, no hubo sorpresas, los dos son de Madrid y casi siempre gana uno un poco más que el otro, así ha ocurrido . Unos parecen más de pueblo y otros más de ciudad, pero ambos son de la Villa y Corte y la Copa duerme en casa.
Ustedes se preguntarán ¿De qué habla este señor... del Madrid, del Atletic? ...pues si y no. Pongamos que hablo de Madrid y me doy una pasadita por Lisboa. En este cuento que les cuento, me permito establecer una especie de símil o metáfora entre el día de reflexión, que tuvo su noche en el encuentro de los dos equipos de Madrid. Son diferentes, pero viven en la misma ciudad que les vio nacer. Igual ocurrió con los dos partidos que se la jugaban a la mañana siguiente y que también tienen en la Villa y corte sus despachos, sus cuarteles generales y sus domicilios sociales. A las calles Ferraz y Génova me refiero. Notable abstención la que hubo a la mañana siguiente – por lo menos por aquí-, por parte de cientos de aficionados que, tras larga noche de oe oe oeee... se quedaron roque a la hora de ingresar el voto, o se quedaron dormidos de éxito. Mientras, los filiales y algunos equipos de desahuciados, se han crecido y se han clasificado para estar en la Europa de la Champions.
Retornando al Palco del estadio lisboeta, debo reconocer, que fue todo un detalle lo visto entre el ex conferenciante de la Universidad de Georgetawn y su amigo merengue. Por lo menos fue impactante para mí, no me lo esperaba. Tras el gol del empate, el Gran Empresario blanco, se salió del escaño y saltándose el protocolo y casi pisando a Rajoi en un callo, consiguió asir la mano de un aficionado de campanillas.!Sí era él, el ex-presidente, el marido de la Alcaldesa de Madrid . Fue un momento emocionante un instante de lujo! O sorpresa ! Se había desplazado hasta la Lisboa antigua y señorial para cantarle -en portugués por supuesto- un fado a su equipo. Esto es afición y, de paso, ganas de que su Cañete obtuviese más puntos.
Si analizamos el juego realizado por ambos contendientes, podremos concluir que al final, ha ganado quien más madridismo tenía . Siempre será así. Se dispute la Liga, la del Rey o en la Europa de los Campeones. De todas formas, los pequeños, no dejan de avisar y, ahí están sorprendiendo a ambos bandos
Ha sido una repetición de repeticiones de anteriores campañas. Nos han recordado hasta el Domingo pasado, que somos importantes y necesarios, que somos su futuro, que somos imprescindibles y así otras muchas sandeces que se han pronunciado, como las del señor Coñete y las de otras “damas”, que se van a cobrar a Europa un sueldo poco más que socialista.
El Domingo, muchos hemos quedado con las ganas de ir al cole a aplaudir, pero hemos hechos novillos a conciencia, porque no somos lo suficientemente entusiastas ni palmeros, como para ladrar en ningún partido, mucho menos, en los que se reparten la ambición de totalizar el rencuentro social.
Salvo “lepenes”, “amaneceres dorados” y tribus de pelajes parecidos, algo bueno se mueve, hay más vida ahí afuera, pero nos queda mucha liga por disputar y finales por ganar y para ello, contamos con pocos medios para fichar y escoger. Reconozcamos que el banquillo actual, no ofrece muchas garantías para ascender, pero, todo llegará. ¿Podemos?
