Me llama la atención,que en las diferentes tertulias del país así como ciertos artículos de prensa, se ocupen estos días en debatir y comentar -entre otras cuestiones- entorno a lo mal que lo ha hecho Montoro al destituir o dimitir a no sé cuantos Directores de Hacienda. También ha sido criticado por decir que aquello era un nido de socialistas. Lo más jodido del tema es que los que le piden explicaciones y algunos su cabeza, son muchos de los que estaban ahí antes, ocupando poltrona como ahora Montoro y gozaban de las prebendas del partido en el poder. Pues parece que ahora le toca mandar y templar a Montoro cual Pepiño Blanco por ejemplo, o como lo haría Rubalcaba sin temblarle la mano. Lo que ha hecho el Ministro de Hacienda es lo que hubiesen hecho los socialistas en su momento y punto. Que esté bien o que esté mal... la sociedad tiene la palabra y se lo aplaudirá o demandará en la urnas.
Es costumbre que cuando uno gana ponga a los suyos. No es normal, que va, pero estamos acostumbrados como los borregos, nos han amaestrado . Lo dicho, estamos acostumbrados a que los nuestros, valgan o no, nada más llegar al poder, lo cambien todo, derriben todo lo que encuentran, incluso antes de descargar el fardo que portan cargado de promesas y lleno de renovadas excelencias, patada al canto y aquí quito y pongo a mi rey .
En todo caso, lo cierto es que “algunos” estamos hasta las narices de que los dos partidos que nos han conducido a esta pocilga social, se acusen perpetuamente en lugar de concentrar esfuerzos para intentar combatir este locura en la que nos han metido. Vamos a ver si unos y otros despiertan a tiempo para escuchar a todos, repito, a todos los que cada cuatro años les ponemos allí donde ahora están gestionando y administrando el presente y el futuro de los españoles todos.
Montoro, sin dudarlo se ha pasado por la piedra de afilar a más de cinco directores y ha colocado, a los suyos ¿y? . Los que llevamos ya recorrido un trecho en esta Democracia, estamos hartos de ver en un lado y en el otro, a peperos ,socialistas, nacionalistas , izquierda derecha izquierda, un dos tres ,que estas cosas ocurran, con el visto bueno de la genuflexa sociedad . En esto ,ningún bando o partido puede tirar la primera piedra. Porque hay gamberros de la política, corruptos, ladrones, prevaricadores, sinvergüenzas y cabrones en todos lados. Cuando se ven instalados en el sistema, lo utilizan para medrar, enriquecerse, colocar a los suyos y prepararse un buen retiro. Ocurre en las mejores empresas que – sin querer generalizar y salvando pocas pero honrosas excepciones- el más chupóptero, el más pelota, el más fantasma, el más indigno, el más hipócrita y traidor, el más ladrón y posiblemente el más incapacitado ocupen la Dirección, formen en la plana mayor y salgan siempre en la foto al lado de. El ejemplo, o los ejemplares, los podemos encontrar en todos sitios, bien públicos, o privados, incluso en las Instituciones, sindicatos y demás jalea “real”. No vamos a señalar a nadie, ni desvelar nombres, basta echar una miradita a nuestro entorno para oler el tufo que desprenden -!mamá caca! - . La falsedad y la hipocresía presiden sus vidas y joden las de los demás.
Con la mayoría de estos hombres y estas mujeres que nos ha tocado votar y luego aguantar y padecer no es raro que unos y otros estemos indecisos a la hora de emitir el próximo voto. Me da la impresión, de que uno de los candidatos que podremos votar -Mandela se nos ha ido- porque va en la lista abierta, porque abre ventanas y está aireando al sol las verdades del estercolero social al que nos condenan los poderosos del orbe, este candidato, es , el “Papa Francisco” – miren que no lo voté, no estuve en el Cónclave - pero por lo menos habla claro, se le entiende, denuncia y da en el clavo y aún le quedan dos.





