No quisiera ofender a nadie que figure en el listado, pues no tiene mayor importancia que mi deseo personal de cara al deporte mallorquín sin connotaciones peyorativas voluntarias. Ahi van cosas, sin artículo determinado, que me gustaría fuesen realidad en el 2018 por probables o imposibles que parezcan:
- Que los políticos dejen de hacerse fotos con los campeones a quienes, por otra parte, no han ayudado en nada para que lo fueran
- Que el baloncesto balear deje de ser un deporte de segunda fila
- Que el Formentera mantenga una larga vida en Segunda B
- Que el Mallorca ascienda a Segunda A
- Que Rafa Nadal repita una temporada como la del 2017 (difícil)
- Que Jorge Lorenzo vuelva por sus fueros y Joan Mir presente su candidatura a cotas aún más altas
- Que Alba Torrens siga siendo tan buen y modesta
- Que Marco Asensio no se ciegue con los focos del Bernabéu
- Que Robert Sarver y sus socios dejen el Mallorca
- Que Ingo Volkman se olvide del Atlético Baleares
- Que en Menorca renazca el baloncesto de élite
- Que el Palma Futsal se consolide como reclamo del fútbol sala
- Que el Urbia Voley no dependa nunca más del ego exclusivo de un mecenas
- Que algún jugador/a mallorquín de pádel llegue a entrar de verdad en el circuito World Pádel Tour
- Que se acabe la violencia de padres y familiares en todos los deportes en edad infantil, especialmente el fútbol
- Que la primera división se reduzca a 18 equipos, la Segunda a 20 y la Segunda B se llame como lo que es, Tercera a secas.
En fin, deseo mucho más, pero temo que el destino considerará que son demasiadas y hay cosas más importantes a las que atender.
¡Feliz año!





