Sóller revive la tradición con el Firó

Miles de personas han disfrutado este lunes del Firó de Sóller, cuyo plato fuerte ha sido la esperada batalla entre moros y cristianos que reproduce la victoria de los sollerics, liderados por el Capità Angelats, sobre los piratas dirigidos por el turco Otxi Alí que pretendían asaltar la localidad el 11 de mayo de 1561. A pesar de la polémica de las últimas semanas debido a las restricciones impuestas por Delegación del Gobierno, la fiesta se ha llevado a cabo sin apenas incidentes.

Tal y como la tradición, el Firó ha arrancado con la ofrenda floral al monumento del Once de Mayo y la misa celebrada en la explanada de Can Tamany, un lugar con un gran significado. Y es que allí vivían las hermanas Catalina y Francisca Casasnovas. Según la leyenda, ambas fueron capaces de hacer frente y repeler a los invasores con la barra de la puerta de su casa.

a las tres de la tarde en punto, han repicado las campanas. El conocido como 'toc de campanes' ha servido para movilizar a los payeses, una vez ya divisiados a los temibles piratas en el horizonte. Media hora después, el Capità Angelats ha animado a sus paisanos a hacer frente a los invasores con el grito de "A la lluita, sollerics!" justo después de pedir ayuda divina a la Mare de Déu de la Victòria.

Alrededor de las 17:00 horas, han empezado los desembarcos. El primer intento ha tenido lugar en la playa de Can Generós, donde los sollerics han logrado impedir el avance otomano. Sin embargo, poco han podido hacer alrededor de las 18:15 horas, cuando tropas sarracenas han conseguido desembarcar en la playa d'en Repic.

Sobre las 19:15 horas, sollerics y piratas se han enfrentado en una dura batalla en el Pont d'en Barona que ha servido como antesala a la llegada de las tropas sarracenas que han tocado tierra en Ses Puntes acceden a la localidad por Camp de s'Oca y saquen todas las casas.

Cuando restaban unos diez minutos para llegar a las nueve de la noche, Alí ya se ha visto como vencedor. Por ello, proclama su victoria. Grave error. Y es que poco después, el Capità Angelats ha reagrupado en los suyos en la calle de Sa Lluna para llevarlos hasta la victoria para júbilo del pueblo. Así, sobre las nueve y media, ha sonado el himno oficial de Mallorca, La Balanguera, para celebrar la gesta en una Plaça de la Constitució limitada a 8.000 personas, todas ellas con pulseras distintivas.

RESTRICCIONES

La edición de este año, de la que han formado parte hasta 28 armas de fuego de avancarga, el disparo de trabucos y espingardas ha estado muy limitado.

Además, cabe recordar que el cañón de los moros fue prohibido y las armas solo han podido ser usadas en zonas perimetradas que han sido habilitas en los espacios de las batallas.

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