La caída del coloso turístico Thomas Cook supone un "golpe sin precedentes" al sector turístico mallorquín, según reconocen la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, María Frontera, y el presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Gabriel Llobera. Frontera no ha concretado el alcance total de la quiebra aunque sí avanza que será "muy importante" ya que es después de TUI, el principal touroperador de las islas. Así, indica que el número de clientes afectados que actualmente están alojados en hoteles de Mallorca puede representar entre el diez y el 15 por ciento de los visitantes británicos de esta época.