La improvisación del Gobierno de Zapatero llega a situaciones esperpénticas como la de rebajar de 120 a 110 kilómetros la velocidad máxima para circular por las autopistas y autovías. La medida, al parecer, debe servir para reducir el consumo de energía, aunque todo indica que es una estratagema para poder ingresar más multas de tráfico. Lo que puede ahorrar un coche por rebajar la velocidad es ínfimo ya que los vehículos donde realmente consumen mucho es en los núcleos urbanos. Para ahorrar energía, lo mejor hubiese sido instalar párkings en las entradas de las ciudades y obligar a los automovilistas a utilizar el transporte público. Sin embargo, el Gobierno intenta hacernos creer que rebaja es para hacernos ahorrar, algo absurdo cuando el mismo Zapatero nos aumentó el IVA hace algo más de un año. En pocas palabras, mucha chorrada, grandes debates sobre temas absurdos, pero las cosas siguen igual de mal en la economía mientras nuestros vecinos europeos ya han salido de la crisis hace meses.





