La empresa concesionaria del aparcamiento de Son Espases ha puesto en marcha, de forma inesperada en el primer día de cobro, un sistema a través del cual descuentan el importe del estacionamiento a todos y cada uno de los trabajadores titulares de la tarjeta inteligente, aunque sean meros pasajeros de un vehículo. Las denuncias efectuadas por el personal no se han hecho esperar, toda vez que muchos han comprobado como se les había efectuado un recargo por el simple hecho de ir en el interior del coche, de forma que se ha cobrado por aparcar a todos y cada uno de los ocupantes de un vehículo. Esta situación, que no tiene precedentes, ha desatado la indignación de los trabajadores, quienes inciden en la dudosa legalidad de la medida, por cuanto se ha activado, sin su conocimiento ni permiso, una tarjeta personal e intrasferible, tal y como reza en la misma. De hecho, las quejas no se han hecho esperar, ya que, tal y como afirman, es “indignante que vayamos tres o cuatro personas en un coche y nos cobren el aparcamiento a todos”, eso sin olvidar que “han utilizado nuestra identificación de forma presuntamente fraudulenta”. La situación creada agrava todavía más el malestar existente por el hecho de tener que pagar el parking, así como el sistema de cobro previsto por la concesionaria, que, tal y como han denunciado recientemente los sindicatos, va a convertir el interior del recinto en una “auténtica ratonera”, ya que ahora el colapso circulatorio ha pasado de la rotonda de acceso al hospital al parking, donde las colas para salir pueden adquirir grandes dimensiones, algo que se podrá comprobar a partir de hoy mismo. DE LAS MATRÍCULAS A LA TARJETA Mientras tanto, la concesionaria, que había optado, para evitar el colapso circulatorio en las inmediaciones del hospital, por mantener las barreras abiertas entre 7.30 y 8.30 horas, y cerrarlas a la salida del aparcamiento para proceder a la lectura de las matrículas, ha decidido, “sin conocimiento de los trabajadores, activar las tarjetas personales y efectuar el recargo a través de ellas”. La situación, que ha sido calificada de “kafkiana” por parte del personal afectado, es una muestra más de “las prisas de la concesionaria por hacer caja”, unas prisas que “han generado un nuevo problema a los profesionales y usuarios de Son Espases”, por no hablar de su “presunta ilegalidad”, lo que supone “una auténtica irresponsabilidad”. De todas formas, los trabajadores esperan que todo haya “sido un error, que nos devuelvan el dinero cobrado y la situación quede solucionada hoy mismo”.
