Agustín Pery, insigne director de El Mundo-Baleares, continuador del gran Eduardo Inda, nos deja. No deja de ser una lástima que el periodismo en su más pura esencia nos abandone. Pery y El Mundo han dado muestras sobradas de información objetiva, imparcial y rigurosa. Han aportado luz y taquígrafos a una sociedad consumida en un indigenismo falto de una visión sin fronteras, sin nacionalistas reduccionistas. Nos han hecho abrir los ojos y las mentes para salir, ni que fuera por un momento, de nuestro aislamiento físico y intelectual. Gracias a Pery y El Mundo hoy Mallorca es mejor. Su ecuanimidad y justicia han sido ejemplares y dignas del más grande de los elogios. Sólo espero que nuestras instituciones civiles, militares y religiosas sabrán reconocer esa ardua labor, con el fin de mostrar un ejemplo para una sociedad como la nuestra que, a pesar del trabajo incansable de Perys, Indas y Pedrojotas, continua enferma, manipulada, engañada. Añoraremos a Pery. Ahora nos toca defender el bastión de El Mundo, un bastión más arraigado entre nosotros que el mismisisimo Pi(no) de Formentor. Algunas malas lenguas afirman que El Mundo puede cerrar, a pesar de la excelente gestión de Pery. No lo permitamos. No nos lo podemos permitir. La prensa local y localista no lo soportaría. Pery, si puedes, no nos abandones. Inda, si puedes, vuelve. Mallorca os necesita para salir de este túnel negro negrísimo. Invadido por la pena, sólo puedo decir: Adéu, amic (adiós, amigo) (bye, my friend).=
