Foto:Archivo M.D.
Pocas veces se recuerda un inicio de mes de agosto tan atípico como el de ese año. Después de varios meses de sol, calor y anticiclón, en los que apenas ha llovido, este día primer de agosto ha arrancado como si de un día de otoño se tratara.
Desde las últimas horas de la pasada noche, las tormentas han hecho acto de presencia en el archipiélago, dejando en total más de 4000 rayos, aunque apenas 15 de ellos han caído sobre tierra.
También la rissaga ha sido protagonista desde que el pasado jueves se activaran las primeras alertas. Tras unos días de pequeñas oscilaciones, de entre 70 y 98 centímetros, este sábado Ciutadella ha amanecido con una crecida cercana al metro y medio, lo que ha provocado inundaciones en el Pla de Sant Joan y en algunos bares de la zona.
Se despide así un mes de julio especialmente seco, sin ningún registro de precipitación durante sus 31 días y con unas temperaturas máximas que han llegado a los 31,8 grados de media, igualando el máximo registro histórico de julio de 2006.
La temperatura máxima más alta que registró la isla durante este mes fue de 35,6 grados.






