Alertan de la "violencia invisible" que sufren 1.215 mujeres en situación de prostitución en Baleares. Coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, Metges del Món ha querido visibilizar las condiciones extremas de explotación y vulnerabilidad que afrontan estas mujeres.
La entidad advierte de que la prostitución supone un impacto profundo en la salud mental, con casos frecuentes de depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, consumo de alcohol y drogas, problemas de sueño, alimentación y conductas autolesivas. También son habituales los intentos de suicidio.
En materia de salud sexual y reproductiva, Metges del Món alerta de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, complicaciones durante el embarazo, abortos espontáneos, infecciones pélvicas crónicas y relaciones sexuales dolorosas. A nivel físico, destacan lesiones leves, dolor crónico e incluso riesgo de muerte.
PERFIL DE LAS MUJERES
Según los datos internos de la organización, la mayoría de las mujeres atendidas son extranjeras procedentes de Colombia, Venezuela y Paraguay. Muchas de ellas provenientes de pobreza estructural o regiones en conflicto. Suelen tener entre 25 y 44 años, bajo nivel educativo y responsabilidades familiares. Además, una elevada proporción se encuentra en situación administrativa irregular.
Esta irregularidad dificulta su acceso a servicios sanitarios y recursos públicos básicos, lo que incrementa su dependencia de redes de explotación. A ello se suma la alta presión económica para sostener a sus familias en los países de origen y la ausencia de redes de apoyo social en Baleares.
AUMENTO DE LA ROTACIÓN Y MOVILIDAD FORZADA
La organización ha detectado un incremento en la rotación de mujeres en pisos y espacios de prostitución debido a la demanda constante. Finalmente, las estancias temporales, generalmente de 21 días, obligan a desplazamientos continuos que impiden su arraigo y dificultan la continuidad de la atención sanitaria y social.







