El hasta ahora capitán Álex Huguet, trabajando siempre en silencio y dejándose la piel en cada entrenamiento y en cada minuto que ha disputado esta temporada, ha sido uno de esos jugadores que a todo entrenador le gustaría tener.
Aportando desde el banquillo, animando a sus compañeros en momentos delicados y siendo un punto de apoyo para todos, su nombre queda para siempre en la memoria de todos los que forman parte del Fibwi Mallorca Bàsquet Palma.
UN PILAR EN EL VESTUARIO
Por su parte, Pau Tendero volvía esta temporada al baloncesto y lo hacía en el club que le vio crecer y emprender un exitoso camino que esta temporada ha vuelto a tener un episodio para el recuerdo. Su entrega, garra y compañerismo le han hecho ser uno de los pilares dentro del vestuario.
Dejándoselo todo en la pista y aumentando conforme pasaba la temporada su importancia en el equipo, Pau Tendero cierra su etapa convertido en un jugador para el recuerdo de todos.
EL EJEMPLO DE SUPERACIÓN DE GUILLE
La de Guille Mulero es una historia muy diferente a la de sus compañeros pero igual de apasionante. Fue una de las primeras piezas que Martí Josep Vives y Pablo Cano quisieron tener en su plantilla en la temporada 2024-25. Su reputación le precedía pero una inoportuna lesión le obligó a frenar en seco.
Lejos de venirse abajo, Guille decidió aterrizar en Palma para iniciar, de la mano de los servicios médicos del Fibwi Mallorca Bàsquet Palma, su recuperación con un objetivo claro: volver a sentirse jugador.
Meses de intenso trabajo con Albert Bosch y Mihai Budurin, infinidad de horas dedicadas a fortalecer ese tendón de Aquiles y una vuelta a los entrenamientos que todos sentimos como un triunfo. En el banquillo, Guille ha sido uno más aportando incluso trabajo en la sombra con el cuerpo técnico.








