A pesar de que el verano aún no ha llegado oficialmente, sí lo ha hecho el calor, el sol y, sobre todo, las ganas de tumbarse a la bartola a broncearse. Con la piel no se juega así que, antes de continuar leyendo, recuerda que debes llevar siempre la protección adecuada para que tu dermis no sufra y evitar las terribles consecuencias que puede tener una exposición demasiado larga al sol.
Tomar el sol es bueno, fuente natural de vitamina D, pero, eso sí, siempre con las condiciones adecuadas y evitando en todo momento las horas más conflictivas de 12.00 a 16.00 horas ya que es en esa franja cuándo los rayos ultravioleta pueden dañar más la piel y ocasionar graves problemas de salud
Hecha esta advertencia, a continuación te proponemos una manera muy sana de ponerte morena: comiendo. Y no comiendo cualquier cosa, no, comiendo productos naturales y muy beneficiosos para el cuerpo.
Vitamina A, activa la melanina
Hortalizas de color anaranjado, rojo o amarillo como la zanahoria, la calabaza, el mango, los tomates o los melocotones...
Hortalizas de color verde también lo tienen. Algunos ejemplos son el perejil, las espinacas o las acelgas.
Vitamina C, antioxidante
Kiwi, los cítricos o las frutas rojas.
Vitamina E, antioxidante y cicatrizante
El aceite de oliva, la soja, el germen de trigo o el aguacate.
Omega 3
Pescados azules y en algunos frutos secos.












