El Real Madrid del mallorquín Rudy Fernández y del menorquín Sergio Llull ha caído este sábado por la tarde ante el Anadolu Efes en la final de la Euroliga, en un apretado desenlace de la cita celebrada en el Stark Arena de Belgrado, que coronó al cuadro turco por segundo año consecutivo. De esta manera, ambos se quedan a las puertas de igualar el récord de Rafa Rullán, campéon tres veces de la Copa de Europa.
El equipo blanco, que buscaba su undécima Copa de Europa en el mismo escenario en el que conquistó la décima hace cuatro años, tuvo el título en su mano en un gran inicio de segunda parte. No mató al campeón el Madrid, y el Efes logró el mando para los últimos instantes. Micic (23 puntos) y MVP de la 'Final Four', Larkin y Pleiss (19 puntos y 7 rebotes) fueron los mejores.
El famoso 'bonus' de faltas, importante casi siempre no estar en él para no dar tiros libres al rival, traicionó a los blancos. El Efes gastó los últimos 45 segundos tratando de llegar al aro y el Madrid sumando faltas. Dos faltas, medio minuto extra, y el balón aún en manos de los turcos con ese mismo 57-58.
El último ataque, otro triple de Larkin, tampoco entró, pero en el rebote largo, sin un dueño claro, murió el partido. Así se le esfumó al Madrid su intento de volver a reinar con Pablo Laso en Europa, como en 2015 y 2018, después del subidón de eliminar al Barça en semifinales. No hubo premio gordo para los blancos, que tendrán que pensar ahora en el título de Liga Endesa.
FICHA TÉCNICA
REAL MADRID (57): Abalde (2), Hanga (5), Deck (5), Yabusele (3) y Tavares (14) --quinteto inicial--; Causeur (3), Randolph (6), Hanga, Rudy Fernández (2), Poirier (5), Taylor (3), Llull (9)
ANADOLU EFES (58): Larkin (10), Micic (23), Anderson (-), Moerman (-) y Pleiss (19) --quinteto inicial--; Bryant (-), Beaubois (-), Singleton (4), Dunston (2)
COLEGIADOS: Lamonica, Ryzhyk y Vilius
PARCIALES: 15-14, 19-15, 8-11, 15-18
EL BARÇA, TERCERO
El Barça del mallorquín Álex Abrines se despidió de la fase final de Belgrado con un triunfo agridulce ante el Olympiacos (84-74) en el partido que nadie quiere jugar, el que enfrenta a los perdedores de las semifinales de la Euroliga con el tercer puesto como exigua recompensa








