Los hechos ocurrieron el viernes pasado cuando, sobre las 4.00 horas de la madrugada, una llamada al 091 informaba de que un hombre acababa de ser agredido y le habían robado, en las inmediaciones del Paseo Marítimo.
Los agentes que acudieron al aviso encontraron al hombre muy aturdido y con heridas sangrantes en la ceja y en la parte posterior de la cabeza por lo que llamaron a una ambulancia. Fue trasladado a un centro hospitalario donde perdió el conocimiento.
Minutos más tarde, dos policías nacionales de paisano vieron a dos jóvenes cuyo aspecto encajaba a la perfección con la descripción de los presuntos autores del robo.
Al darles el alto, uno de los ellos arrojó un teléfono móvil al suelo junto a un árbol, tratando de desentenderse del dispositivo. Ambos llevaban las deportivas manchadas de sangre.
Los agentes se cercioraron de que el teléfono que habían tirado al suelo no era de su propiedad, sino del hombre víctima del robo. Además, al cachearlos, descubrieron que portaban otro teléfono que no les pertenecía, documentación del hombre que había sido víctima del robo y tarjetas bancarias de una mujer alemana.
Una vez detenidos como presuntos autores de un delito de robo con violencia, los policías nacionales que los trasladaban tuvieron conocimiento de, que sobre las 2.00 de la madrugada, se había producido otro robo con violencia en el Paseo Marítimo.
Los policías nacionales que habían actuado en aquel caso habían realizado un informe en el que la descripción de los autores del presunto asalto era exacta a los dos detenidos.
La víctima, una turista alemana, explicó que la habían cogido por el cuello desde atrás, realizando la técnica de “mataleón”, y que la amenazaron con un destornillador en la garganta. Le habían sustraído el móvil y sus tarjetas bancarias.
El teléfono fue el hallado por los otros agentes de la Policía Nacional, ya que lo portaban encima los dos presuntos autores, junto a sus tarjetas bancarias.
La intervención de las patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano y del Grupo Operativo de Respuesta de la Policía Nacional permitió recuperar todos los objetos sustraídos y devolverlos a sus legítimos propietarios.








