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Por La Doctora de Guardia

¡Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy!

Hace un par de meses apareció por el PAC la Guardia Civil con una paciente detenida que parecía que habían sacado de un contenedor de basura. Iba haciendo equilibrios mientras la sujetaban entre los dos agentes como podían, y protestando porque decía que a ella no le metía mano nadie,

La lavadora y las notas

Una tarde de invierno, con todos los ingredientes para no salir de casa, o sea, lluvia, viento, temperatura de pingüino o de oso en estado de hibernación, en la que la sala de espera era un concierto de toses y estornudos, y mi cerebro ya iba dirigido a enfrentarse con

Conversaciones de besugos con un Alzheimer

Este episodio, a pesar de que está escrito en tono jocoso, tiene un trasfondo sumamente triste, pues es un ejemplo de lo mal invertidos que están nuestros impuestos y la impotencia que se siente ante determinadas situaciones. Un día de Jueves Santo me envió el 061 a un domicilio a

La mosca en la oreja

Antes de empezar quiero avisar de que los nombres que contiene este artículo han sido modificados lo suficiente como para guardar la confidencialidad de los protagonistas de una historia que sucedió hace unos días y que me demostró que el azar es capaz de provocar cosas increíbles. Desde que, hace

El parto de la impresora

Hace unos días, o noches, ya no me acuerdo, tuve que hacerle un informe a un paciente con un quiste sacrocoxígeo para remitirle al hospital, pero no tuve en cuenta que las desgracias nunca vienen solas y que las impresoras se pueden confabular en tu contra. Cuando intenté imprimir el