Alguna izquierda y derecha apesebrada, los acomplejados, los separatistas y la patulea de seudoartistas subvencionados se atreven a calificar al nuevo partido político que presido como una formación de extrema derecha. Lo hacen porque por primera vez en la historia de Baleares se encuentran con un partido surgido de la sociedad civil independiente de Baleares y formado por ciudadanos que no necesitan el sueldo público y la subvención para vivir, con vocación de servicio a la sociedad proponiendo soluciones reales a problemas reales.
No suelo contestar a semejantes etiquetas absurdas, pero, les soy sincero, hoy me apetece ridiculizarles: Aquí tienen algunas de las propuestas básicas del ideario de Actúa Baleares en base a las cuales nos califican de extrema derecha:
1º- Implantación de la libertad lingüística: Libre elección de lengua en todos los niveles de la enseñanza, con derogación de la ley de normalización lingüística, de toda normativa que impida la libertad lingüística en cualquier servicio público, y la eliminación del requisito de conocimiento del catalán en el acceso a la función pública. Queremos garantizar los derechos de los hablantes de ambas lenguas.
2º- Protección de la identidad cultural balear y del mallorquín, menorquín e ibicenco, frente a la asimilación que pretende el catalanismo cultural y político, ratificando nuestra plena integración con España de la que nos sentimos orgullosos de formar parte, haciendo frente al separatismo estéril y a los intentos de dividir nuestra sociedad.
3º- Combatir la inmigración ilegal y las situaciones de delincuencia y de falta de integración que genera. Actuar de manera decidida contra el radicalismo islámico y aplicar los principios de justicia e igualdad de oportunidades en el acceso a las ayudas familiares, libros de texto, becas de comedor, a la vivienda, a la exclusión social, dependencia, etc.
4º- Reducir drásticamente la administración pública, instando a devolver competencias autonómicas como Educación y Sanidad, optimizar los recursos, y eliminar los impuestos más injustos como donaciones, sucesiones y patrimonio.
5º- Velar por la seguridad jurídica, que es el mejor campo de cultivo para el crecimiento económico, impulsando leyes como la Ley anti-okupa o una Ley de arrendamientos turísticos más justa.
Para los de la primera línea del artículo estas son medidas de “extrema derecha”. Cuando realmente son medidas de extrema necesidad. Soluciones a los problemas reales de una amplia mayoría de ciudadanos, que, sinceramente, no creo que se hayan convertido a la “extrema derecha”, más bien, reclaman su derecho a vivir en un país unido donde la libertad y la tolerancia sean las bases para la sociedad abierta que deseamos, actualmente en evidente retroceso.
Es evidente que un partido que coloca a la Libertad y el Progreso como guías de su acción política está muy alejado del lugar donde nos quieren colocar los extremistas de verdad. Su falta de argumentos refleja el temor que tienen a que consigamos representación en las instituciones. Porque saben que nosotros sí llevaremos a cabo estas reivindicaciones al contar con un aval que otros partidos, acomplejados y veletas, no tienen: La credibilidad que nos da haber defendido siempre los mismos principios, que son los que sustentan la Democracia. Recogemos el testigo de la sociedad balear que se ha movilizado durante años frente a la intolerancia nacionalista y la dictadura del buenismo políticamente correcto. Somos el voto útil de verdad. Y eso duele, a unos y a otros.
