Agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) iniciaron la investigación a raíz de la denuncia interpuesta por un padre por el acoso escolar que venía sufriendo su hijo desde el comienzo escolar, con frecuentes actos de violencia psicológica y hurto de material escolar que, progresivamente, había ido en aumento hasta llegar a la violencia física.
El progenitor informó del acoso al centro escolar, que activó su protocolo para estos casos y, entre las medidas adoptadas, aplicó la expulsión temporal del centro, con lo que hubo cierta mejoría en el bienestar de la víctima, ha explicado la Jefatura Superior de Baleares en un comunicado.
GOLPES Y ESCUPITAJOS
Sin embargo, a finales de marzo los acosadores iniciaron las agresiones físicas al menor, quien recibió golpes en la cabeza y escupitajos. También derramaron líquidos en el interior de su mochila y llevaron a cabo otras conductas reprobables.
En la investigación, los agentes averiguaron que había otro menor que también sufría acoso escolar por parte de los investigados.
Este segundo menor recibía insultos, se mofaban de él, lo humillaban, le amenazaban con pegarle y le daban collejas fuertes. Aunque no le quitaban sus pertenencias, sí que las manipulaban y se la devolvían cuando ellos lo estimaban conveniente.
Finalmente, los agentes de la UFAM han detenido a tres menores como presuntos autores de un delito de acoso escolar contra sus dos compañeros de clase. Los investigadores no descartan que pudiera haber más víctimas.
BUSCA AYUDA
En caso de ser víctima de coso, la Policía Nacional aconseja a los menores que pidan ayuda y se lo cuenten a un adulto. Recalcan que los padres, profesores y la Policía Nacional están para frenar ese tipo de situaciones.
En cuanto a los padres, si detectan cambios de humor en sus hijos y que se muestran tristes o huidizos, o incluso fingen enfermedades para no ir al colegio, la Policía les aconseja que intenten hablar con ellos para saber qué ocurre y cómo poder intervenir. "Conciencia a la víctima de que no es inferior a nadie y crea pautas correctas para responder a las amenazas, humillaciones o maltrato del acosador", recomiendan a los progenitores.
A los testigos de acoso, los agentes les piden que no sean cómplices con su silencio: "Implícate y denuncia".
Si se reciben archivos, video o fotos en las que se humilla a un compañero, o que son de carácter íntimo y privado, la Policía recuerda que no se debe participar en su difusión y hay que denunciar lo.
Tanto para las víctimas como para quienes conozcan a alguien que está siendo vejado o acosado por otros compañeros, la Policía anima a aportar esa información a las cuentas de correo seguridadescolar@policia.es y mallorca.participación@policia.es, atendida por especialistas de la Policía Nacional.
La Policía Nacional recuerda que un alto porcentaje de los escolares entre 11 y 16 años se ha sentido en algún momento víctima de acoso escolar, la mayoría de carácter leve o menos grave.
Advierten de que el auge de las nuevas tecnologías y el acceso masivo a Internet desde smartphones o tablets traslada el acoso al entorno digital, provocando que cualquier situación sea rápidamente subida a la red, se viralice su difusión y se alargue la victimización en el tiempo