El Sindicato Profesional de Policía advierte sobre los riesgos del consumo de alcohol y demanda que “se ponga freno y que se ponga coto al consumo y venta en los aeropuertos de Balears y sobre todo en los vuelos". Denuncian que la ingesta se inicia en origen y continúa en destino dado que el consumo no está regulado como, por ejemplo, el del tabaco.
El presidente regional del Sindicato Profesional de Policía, Chema Manso, expresa a mallorcadiario.com su preocupación por el consumo desmesurado de alcohol de los turistas que llegan a los aeropuertos de Balears tanto en los vuelos de origen como a la llegada a destino y los problemas que se derivan de las borracheras.
Manso afirma que "las vías para la solución son sencillas, no se puede subir a un avión si estás bebido, así de fácil y luego en las terminales que no se venda alcohol a los viajeros, en cualquier bar de nuestra ciudad, si vas bebido no se le sirve alcohol porque ya van suficiente “bien”. No es muy difícil, simplemente es la voluntad de querer hacerlo".
Desde el Sindicato, alertan de que, aunque no sea competencia directa suya, padecen las consecuencias del consumo excesivo de alcohol. "El tema del consumo de alcohol no es un tema del CNP, pero lo denunciamos porqué acarrea problemas en los que luego sí tenemos que intervenir nosotros. El otro día golpearon a dos compañeros nuestros, dentro del aeropuerto, precisamente por gente que ya venía bebida, que se bajaron del avión seguramente bebidos y que siguieron bebiendo dentro de la terminal sin salir de ella y luego quisieron salir por los sitios que no están autorizados, trataron de salir por las puertas anti- retorno y cruzar por donde no se podía y los policías tuvieron que acercarse a pararlos y simplemente se quitaron las camisetas y se liaron a puñetazos con la policía".
Apunta a que las causas de esta problemática "es la consecuencia del tipo de turismo o parte de ese turismo que tenemos y si desde el aeropuerto o desde el mismo avión de donde despegan ya beben, las vacaciones se convierten en un desenfreno; es un tema social y mucho más complejo, hay muchos intereses. Balears vive principalmente del turismo y quizá habría que reordenar ese tipo de turista".
Una solución sería la regulación o el control desde las mismas compañías aéreas, afirman. "A través del Comité extendido del aeropuerto se debería regular y encauzar a las empresas a evitar la venta de alcohol".
Comparan la venta de alcohol con la de tabaco y alegan como una de las causas que "se vende tabaco en el aeropuerto y la gente no fuma en el aeropuerto, todo el mundo está muy concienciado. Las consecuencias en otros países son directas al bolsillo, y probablemente aquí no".
Por ello, la principal reclamación y solución al problema desde el Sindicato Profesional de Policía es "que se legisle de una forma seria y práctica el consumo de alcohol en las instalaciones aeroportuarias y muy especialmente en los vuelos".
Finalmente, y como opinión personal, Chema Manso piensa que "quizá habría que poner un alcoholímetro en cada avión, deberían de revestir a los trabajadores de cubierta autoridad para evitar estos casos".
Mientras, el turista bebido sigue campando a sus anchas por las Islas.
