¿Qué se necesita para que uno llegue al poder, tenga delante un ente público que gestionar y cuatro meses después no sólo no haya nombrado al director general, sino que tiene organizado un sarao espectacular para la formación del equipo gestor, mientras el ente va a la deriva, sin que nadie controle aquello? Pues la capacidad de trabajo, la inteligencia y sutilidad de los responsables políticos de IB3, que han sido seleccionados entre los políticos más brillantes de Escorca, el municipio más grande de Baleares. Ustedes verán: en el propio Partido Popular se frotan los ojos ante la tremenda habilidad que ha conducido a que las cosas se lleguen a hacer así. No es fácil, os lo aseguro. Inténtelo y verá que no es fácil armar este lío. Tiene mérito y es justo reconocerlo.



